Elecciones generales

Así ha cambiado España: del bipartidismo eterno a cinco partidos clave

La crisis económica, el conflicto catalán o las nuevas formas de comunicación a través de las cada vez más influyentes redes sociales han dado un vuelco al panorama político español. Muerto y enterrado el bipartidismo, ya nada volverá a ser como antes.

Carteles electorales de la historia democrática española
Carteles electorales de la historia democrática españolalarazon

La crisis económica, el conflicto catalán o las nuevas formas de comunicación a través de las cada vez más influyentes redes sociales han dado un vuelco al panorama político español. Muerto y enterrado el bipartidismo, ya nada volverá a ser como antes.

La crisis económica, los cambios tecnológicos, las nuevas formas de comunicación a través de las cada vez más influyentes redes sociales, la propia estructura de los viejos partidos e incluso la brecha generacional son factores que explican el cambio en el panorama político español y cómo ya nada volverá a ser como antes.​

Muchos expertos ya venían alertando de que la globalización y la polarización social son fenómenos de los que el binomio PP-PSOE no podía salir indemne. España ha seguido la senda de otros países europeos donde la política se muestra cada día más fragmentada y formaciones residuales se convierte de un día para otro en partidos capaces de condicionar la formación de gobierno.

Atrás quedan las mayorías absolutas de Aznar, Rajoy y Zapatero. Los comicios del año 2015 fueron el inicio de un cambio irreversible en el mapa político en nuestro país. El ascenso de Podemos y Ciudadanos provocó un vuelco en lo conocido hasta entonces y obligó a los partidos tradicionales a cambiar sus estrategias y a enfrentarse a lo que supone tener que pactar para gobernar. Este primer ensayo sin bipartidismo no salió bien y las elecciones tuvieron que repetirse en el mes de junio de 2016, después de que los partidos con representación en la Cámara Baja no llegaran a acuerdos para investir a un nuevo presidente del Gobierno.

Tras los comicios del verano de hace tres años, el Partido Popular, liderado por Mariano Rajoy, consiguió sumar una mayoría clara para convertirse en presidente del Gobierno, cargo que ocupó hasta la moción de censura de Pedro Sánchez dos años después.

Aquellas mayorías absolutas

En las generales de 2011, el Partido Popular obtuvo la mayoría absoluta más contundente de su historia. Con más de 10,7 millones de votos logró 186 diputados, 32 más que en la legislatura anterior y tres más de los que reclutó José María Aznar en 2000.

Las elecciones generales de 2015 y 2016 en España, con crisis de por medio, tuvieron un impacto brutal en la reconfiguración del sistema de partidos. Se pasaba del bipartidismo imperfecto a un multipartidismo fragmentado y se ponía fin a la probada capacidad del sistema electoral del Congreso de los Diputados para fabricar mayorías parlamentarias.

En 2007 el bipartidismo del Partido Popular y el PSOE seguía totalmente vigente. Entre ambos partidos se repartían el 77,1% de la tarta, según el barómetro del CIS de octubre de 2007. El resto de partidos minoritarios se tenía que conformar con el 23% restante.

Siete años después, PP y PSOE, los partidos mayoritarios, perdían un tercio de su parte del pastel político, un tercio de su poder. Concretamente, pasaron a sumar un 51,4% del total (27,5% PP y 23,90% PSOE) y una formación hasta entonces inédita como Podemos se convertía en la tercera fuerza en estimación de voto con el 22,50%.

Dada la escasa diferencia entre estos tres partidos, se puede decir que el escenario político pasa del bipartidismo al tripartidismo o al cuatripartidismo si tenemos en cuenta que Ciudadanos adquiría un papel clave en la formación de coaliciones, pudiendo girar por su condición de centrista en ambas direcciones.

Tras los comicios del verano de hace tres años, el PP, liderado por Mariano Rajoy, consiguió sumar una mayoría clara para convertirse en presidente del Gobierno, cargo que ocupó hasta la moción de censura de Pedro Sánchez hace apenas 10 meses.

Tras la llegada de Sánchez a Moncloa aparecía otro fenómeno desconocido hasta ese momento en la democracia española, el denominado "gobierno Frankenstein" apoyado por una multitud de partidos ideologicamente tan dispares como Unidos Podemos y PNV, además de ERC, Compromís y PDeCAT. Y esta miscelanea, aliñada con el conflicto catalán, es lo que ha provocado precisamente el ascenso de VOX, con el que nadie contaba hace unos meses y que ahora ha irrumpido como un tsunami en el Congreso de los Diputados donde cuenta con un numeroso grupo parlamentario.

Un nuevo grupo parlamentario

En la recién acabada Legislatura, el Congreso de los Diputados contaba con seis grupos parlamentarios (PP, PSOE, Podemos-En Comú Podem-En Marea, Ciudadanos, ERC y PNV) además del Grupo Mixto (CDC, Compromís, EH Bildu, UPN, CC-PNC, FAC y NCa). Tras estas elecciones un nuevo grupo entra por la puertas de la Cámara Baja por derecho propio: VOX, un fenómeno que ha vuelto del revés los análisis demoscópicos.