Erkoreka: «El PNV no contempla apoyar la investidura de Rajoy tras el 25-S»

Cabeza de lista del PNV por Vizcaya asegura que la estrategia de su partido no es «frentista» y que la consulta que plantea se enmarca en reforzar el autogobierno vasco.

La victoria que las encuestas dan al PNV en las elecciones vascas no será suficiente para gobernar en solitario y le obligará a pactar con el PSE o con EH Bildu, con el posible apoyo, o no, del PP en un caso, y de Podemos en otro. El cabeza de lista del PNV por Vizcaya, Josu Erkoreka, en una entrevista con LA RAZÓN, da por supuesto que conseguirán un acuerdo que les permita gobernar el País Vasco, mientras vaticina unas nuevas elecciones generales. El PNV, asegura, no apoyará a Rajoy tras el 25-S.

–¿Es el PSE el socio más cómodo para el PNV o primará una coalición que saque adelante la consulta que figura en su programa electoral?

–Las matemáticas en política parlamentaria son decisivas, por lo que habrá que esperar a que se celebren las elecciones, pero estamos dispuestos al diálogo con todas las formaciones políticas del espectro parlamentario. Con el PSE compartimos gobierno en las diputaciones forales y en la Administración local. Los acuerdos están arrojando buenos resultados, porque hay estabilidad institucional, pero eso no condiciona nada. Por otra parte, EH Bildu está lanzando propuestas estos días al PNV y a Podemos que excluyen al resto de formaciones. A nosotros nos parece un error arrancar la legislatura con un planteamiento así, en un país en el que hemos vivido una experiencia muy dura de exclusión del oponente político, que ha llegado hasta el extremo de considerar que era legítimo eliminarlo físicamente. Entendemos que es el momento de empezar a construir un marco de convivencia más incluyente.

–Si quieren que el Parlamento vasco apruebe la consulta, el camino más corto es la suma de nacionalistas.

–No manejamos ninguna estrategia frentista. Nuestro esfuerzo tiene que ser integrador, de asunción de la pluralidad de la sociedad vasca. La consulta que proponemos forma parte de un procedimiento de reforma estatutaria que, en principio, se tramitaría con arreglo a la Ley. No está prevista en el procedimiento, pero no es inconstitucional, ni ilegal. Se situaría entre la consecución de un acuerdo dentro de las instituciones vascas que impulse una propuesta de reforma del marco de autogobierno. y antes de que ese pacto interno se presente a las Cortes.

–Urkullu ha planteado la posibilidad de que hubiera otra composición en las Cortes que pudiera aprobarla.

–Las Cortes no son algo inamovible y, en lo que se refiere al encaje de Euskadi en el Estado español, las posiciones no tienen que ser necesariamente las mismas toda la vida. Somos partidarios de la legalidad, pero la legalidad en un marco democrático tiene que interactuar siempre con la voluntad de la población.

–Parece difícil que el Congreso aprobara propuestas que salieran de una mayoría nacionalista con el apoyo de Podemos

–Las alineaciones no están tan claras. No acabo de ver que, incluso no incluyendo al PNV, entre la izquierda abertzale y Podemos puedan acordar una estrategia soberanista, cuando Podemos está dirigido por una persona que dice que es un patriota español. No veo que eso case con quienes defienden una estrategia independentista, rupturista, unilateral, que suponga una quiebra del Estado. Tampoco hay que dar por supuesto que el PSE y el PP coincidan, porque el PSOE está preconizando una reforma constitucional que reformule la organización territorial del Estado, lo que el PP no contempla en absoluto.

–¿Qué opina de la fórmula PNV-PSE-PP para constituir el próximo Gobiernodel País Vasco?

–Es una más de las que circulan por ahí. También se está hablando de un posible entendimiento entre Podemos y la izquierda abertzale, al que podría incorporarse de manera estable o puntual el PSE, con el objetivo de excluir al PNV del Gobierno.

–El PNV, con Arzalluz, aprobó la primera investidura de Aznar. ¿Por qué no ahora?

–Las tomas de posición en relación con los procesos de investidura no se improvisan. En el caso de la primera investidura de Aznar, no había habido relación previa. Ahora venimos de una mayoría absoluta de Rajoy, en la que no ha habido disposición a atender las demandas del Gobierno vasco.

–¿Cabe esperar un cambio tras el 25-S?

–En absoluto. Creo que se llaman a engaño quienes piensan que las elecciones vascas puedan ser decisivas para clarificar el escenario político español. Cuando el PNV dice «no», es «no». O mucho me equivoco o habrá otras elecciones generales.

–El PNV habla de gestión en esta campaña, pero termina su propaganda electoral con el compromiso de lograr el reconocimiento jurídico político de Euskadi como nación.

–Una cosa es la política económica y social que van a aplicar las instituciones y otra las propuestas con las que el PNV va a concurrir a un órgano parlamentario, que va a integrar las aportaciones del resto de las formaciones políticas. Somos nacionalistas, al tiempo que apostamos por la convivencia plural. El reconocimiento de la realidad de la identidad nacional de Euskadi que exigimos no quiebra nada. El derecho a decidir es algo a lo que no puede renunciar ningún nacionalista vasco. Otra cosa es que quiera imponerlo de manera unilateral y ya mismo.

–¿Como en Cataluña?

–Nuestra dinámica para nada se asemeja a la catalana. Nuestras realidades y pulsiones son diferentes, sin añadir la circunstancia no irrelevante de que en Cataluña no han vivido una experiencia como la de ETA.

–¿Qué cabe esperar de ETA en la legislatura que va a iniciarse?

–Ya en la pasada legislatura tenían que haberse producido el desarme y la disolución, además de que no sólo ETA, sino también su entorno, deberían haber reconocido que matar siempre estuvo mal. Debería hacerse en esta legislatura y creo que la sociedad vasca se lo va a exigir y acabará haciéndolo.