2-J: el día clave de Díaz y Madina

El próximo lunes, 2 de junio, la Ejecutiva Permanente del PSOE se reunirá en Ferraz. Lo hace sólo una semana después de que en ese mismo escenario Alfredo Pérez Rubalcaba anunciase su decisión de abandonar la directiva. En esta ocasión, la reunión también podría arrojar nuevos anuncios. Si se cumplen los condicionantes establecidos por Madina, éste podría postularse. Una postura similar podría adoptar también Susana Díaz, que sopesará sus opciones durante el fin de semana, después de los apoyos de los numerosos barones que ven en ella a la persona idónea para hacerse con la dirección del partido. Lo que en un principio era una cita orgánica en la que marcar los tiempos y el calendario sucesorio se ha convertido en una reunión clave para el futuro del PSOE.

El secretario general del Grupo Socialista en el Congreso, Eduardo Madina, mantiene su postura. Adalid del congreso abierto, ya declaró que sólo se presentaría si se permite el sufragio directo de los más de 200.000 militantes que componen el partido. «Un nuevo partido no puede empezar con los métodos de un viejo partido», afirmó ayer el dirigente socialista en relación al apoyo masivo recabado por la presidenta de la Junta de Andalucía. «Otra política no puede empezar con la vieja política», insistió en una entrevista en la Cadena Ser.

A pesar de que Susana Díaz sigue dando la callada por respuesta a las voces que la aúpan a la secretaría general, desde algunos círculos se apunta a que semejante apoyo expreso –al menos nueve barones respaldaron públicamente la postulación de Díaz– no sería fruto de la casualidad. Detrás de tan masiva declaración de intenciones podría estar la propia Díaz en condominio con el ex vicesecretario general del PSOE José Blanco y el ex secretario de Estado Gaspar Zarrías que habrían sido los encargados de llamar a los dirigentes territoriales para pedirles ese pronunciamiento expreso, informa Efe.

La razón de esta invitación al apoyo explícito, interpreta este sector del PSOE, sería el «vértigo» ante una hipotética candidatura de Madina y ante la posibilidad de voto directo de la militancia, en un proceso que ya escaparía al control del «aparato», tanto de Ferraz como de las federaciones. Así, estas fuentes dan por seguro que si Díaz se presenta es porque no habrá congreso abierto, porque –alegan– a la presidenta andaluza le da «miedo» que voten los militantes.

En este sentido, se manifestó, en declaraciones a este diario, José Antonio Rodríguez Salas quien intentó medirse a Díaz el pasado verano en las «primarias a la andaluza» que encumbraron a la socialista como candidata a la presidencia de la Junta. El alcalde lo tiene claro: «Las primarias andaluzas las marcó Griñán con una hoja de ruta específica en la que apenas hubo tiempo de reacción y ahora se ha diseñado otra similar con las mismas herramientas». A su juicio, «se ha usado a los barones, como en el caso andaluz se utilizó a los secretarios provinciales para respaldar a Díaz», lo que, para él, constituye «una prueba más» de que la dirigente socialista «no cree en un verdadero modelo de primarias abiertas a los militantes».

Para Rodríguez Salas «es incompatible ser presidenta de la Junta y secretaria general del PSOE de toda España». «Díaz se comprometió con los andaluces hace menos de un año en unas primarias y aún tiene que demostrar su eficacia como presidenta», mantuvo. Y remató: «Sería prudente que hiciera caso a quienes le han aconsejado que no es el momento. Todavía tiene que descubrirse su verdadera talla política».