Pleno de excepción: apenas 30 diputados y sin periodistas

Acostumbrado como está en los dos últimos años a vivir «jornadas históricas», el Congreso asistirá hoy a una sesión sin precedentes en nuestra historia democrática, para acoger la comparecencia del presidente del Gobierno en mitad de una epidemia sanitaria, con el estado de alarma declarado, y con la presencia de apenas una treintena de diputados en sus bancadas.

El debate en las horas previas ha estado marcado por la propuesta lanzada desde Ciudadanos para que el pleno –que arrancará a las 9 horas de la mañana– se celebrase de forma telemática o que, al menos, los portavoces de los distintos grupos pudieran intervenir en remoto. La presidenta de la Cámara Baja, Meritxell Batet, descartó esta posibilidad. Contestó a la portavoz naranja, Inés Arrimadas, que el Reglamento no contempla que los intervienientes de cada grupo puedan hacerlo a distancia. Deben pronunciar sus palabras «personalmente y a viva voz».

Así lo determina el artículo 70.2 del reglamento. Ante esta respuesta de Batet, Ciudadanos decidió finalmente no enviar a ninguno de sus diez diputados. Se da la circunstancia de su presidenta y portavoz, Inés Arrimadas, esta embarazada y su portavoz adjunto, Edmundo Bal, guarda cuarentena con síntomas del Covid-19 desde el viernes. No será éste el único grupo que no estará representado hoy en la Cámara. La portavoz de Juntos por Cataluña, Laura Borràs, consultó al Congreso la posibilidad de intervenir por videoconferencia.

Tras la negativa de la Mesa, su grupo decidió también no enviar a nadie.Tampoco ocupará su escaño Joan Baldoví, de Compromís. Tampoco estarán representados EH Bildu, la CUP, el Partido Regionalista de Cantabria, Coalición Canaria y Nueva Canarias.

Otra circunstancia inédita en la historia del parlamentarismo español es que no asistirá a la sesión ningún periodista. El objetivo es evitar aglomeraciones. De esta forma, al vacío de los escaños se unirá el de las tribunas de prensa y el espacio habilitado para los medios, que seguirán lo ocurrido desde sus televisiones o de otro tipo de dispositivos, a través de la señal del Congreso.

La intervención de Sánchez arrancará a las nueve y podrá emplear todo el tiempo que necesite para exponer sus medidas. A continuación, cada grupo contará con quince minutos para intervenir y, tras la contestación del jefe del Ejecutivo, en su caso, se les darán otros cinco para un segundo turno.

A última hora de la tarde de ayer, según las fuentes parlamentarias consultadas, varios grupos no tenían claro si sus portavoces intervendrían desde la tribuna de oradores o desde sus escaños, aunque ésta es la opción con más enteros, toda vez que limita la posibilidad de contagio, que sí podría implicar el hecho de que todos los intervinientes fueran ocupando el mismo punto para hablar. El propio reglamento contempla que «el orador podrá hacer uso de la palabra desde la tribuna o desde el escaño», también en su artículo 70.

Al margen de las ausencias, sí se sabe que la Mesa estará representada por cuatro de sus miembros. A Batet se unirán la vicepresidenta tercera y dirigente de Podemos, Gloria Elizo, y los secretarios tercero, Javier Sánchez Serna (Podemos), y cuarto, Adolfo Suárez Illana (PP). Por parte del PSOE intervendrá Adriana Lastra, que el viernes anunció una cuarentena que acabó este martes, y estará arropada por cinco diputados.

En el PP, será Pablo Casado el que dé la réplica a Sánchez, junto a otros cuatro diputados. Vox, el grupo con más diputados infectados por coronavirus –Abascal y Ortega Smith, entre ellos– estará representado por Iván Espinosa de los Monteros y otros tres diputados. De Podemos acudirán Pablo Echenique, y portavoz de IU, Enrique Santiago. ERC y PNV mandarán al Pleno a sus portavoces: Gabriel Rufián y Aitor Esteban. Del Grupo Plural acudirán Íñigo Errejón (Más País) y Néstor Rego (BNG), y del Mixto, Sergio Sayas (UPN), Isidro Martínez Oblanca (Foro Asturias) y Tomás Guitarte (Teruel Existe).