Elecciones

Vencedores y vencidos

Feijóo reúne la Junta Directiva del PP de Galicia, tras consiguir su cuarta mayoría absoluta
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez FeijóoLavandeira jrAgencia EFE

Pasadas 24 horas de los comicios gallegos y vascos, podemos realizar un primer análisis de sus resultados y posibles consecuencias. Es indiscutible el triunfo absoluto de Feijóo al frente del PP de Galicia, como lo es también el fracaso de la coalición elegida para el País Vasco, que manifiesta que antes de sumar hacia afuera del partido, es preciso hacerlo hacia dentro. La laminación completa del equipo anterior del PP vasco, con Alfonso Alonso a la cabeza, y esa coalición, le ha dejado con cuatro diputados y ha regalado el acceso de Cs y Vox a la cámara vasca, lo que no deja de ser curioso. Por otro lado, el Gobierno sufre un batacazo importante en la primera reválida sobre su gestión de la pandemia en las urnas. Iglesias ha lamentado un «desastre sin paliativos» —como él mismo ha reconocido—, al tiempo que el PSOE de Sánchez no ha recogido los votos perdidos por su socio, que han alimentado al BNG y Bildu, convirtiéndoles en los líderes de la oposición. La consecuencia es que el actual Gobierno beneficia a las formaciones ultraizquierdistas y separatistas en las dos comunidades históricas, lo cual no solo no favorece la salida pretendida al «conflicto político» catalán, sino que la agudiza; máxime con las elecciones autonómicas catalanas tras el verano. Tenemos dos grandes vencedores, Feijóo y Urkullu; y dos grandes derrotados, Sánchez e Iglesias. Y una tercera dañada por la incompetencia de sus gestores: España.