Delcygate

El Supremo confirma que la vicepresidenta de Venezuela entró en España y vulneró la prohibición de la UE

Archiva la querella contra Ábalos porque “el incumplimiento de decisiones política de la UE está sometido a control político y no a responsabilidad penal”

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Ministro fakeJosé Manuel VidalEFE

La Sala Penal del Supremo ha archivado la causa derivada de las querellas del Partido Laócrata y Vox por delito de prevaricación contra el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, por la entrada de la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, en territorio español en enero de este año, pese a la prohibición al respecto establecida por la UE. El alto tribunal destaca que el incumplimiento de las decisiones de política exterior de la Unión Europea está sometido a control político, no a responsabilidad penal.

El análisis del Supremo parte de los hechos notorios de que Delcy Rodríguez entró en territorio español en un avión Falcon en la madrugada del 19 al 20 de enero de 2020 y permaneció unas horas en la sala VIP de la terminal ejecutiva del aeropuerto de Madrid-Barajas, estancia que implicó una vulneración de la expresa prohibición del Consejo de la UE de permitir su entrada en el territorio de la Unión, establecida en las decisiones PESC (Política Exterior y de Seguridad Común) aprobada por dicho Consejo relativas a la situación de Venezuela.

Destaca que el acceso al territorio español se produjo desde el momento en que la aeronave sobrevoló espacio aéreo español, y que cuando el Falcon aterrizó en el Aeropuerto de Barajas, con absoluta independencia de la terminal a la que se dirigiera y de la zona del aeropuerto por la que transitara, la vulneración del mandato emanado del Consejo ya se había consumado. Además, recuerda el auto, el Aeropuerto de Barajas está enclavado en territorio español y sobre él ejercen soberanía las autoridades españolas.

Asimismo, el tribunal considera acreditado, por su reconocimiento público, que el ministro Ábalos se entrevistó con la vicepresidenta venezolana durante su estancia en territorio español.

Pero una vez descartada cualquier duda acerca del hecho de que Delcy Rodríguez accedió a territorio español y vulneró así la decisión de Política Exterior y de Seguridad Común 2017/2074, aprobada por el Consejo de la Unión Europea, el Supremo rechaza que la acreditada infracción de una decisión de política europea de seguridad común sea, por este simple hecho, constitutiva de un delito de prevaricación imputable a la autoridad nacional que haya, en su caso, consentido esa infracción.

Así, el auto expone que “las obligaciones derivadas de las decisiones” de la Unión Europea sobe Política Exterior y Seguridad Común tienen una naturaleza esencialmente política, por lo que su incumplimiento “implica la vulneración de una obligación en el ámbito de la política exterior de la Unión Europea” y el el control de su vigencia y su fiscalización “incumbe al propio Consejo de Europa.

En cualquier caso, subraya la resolución, “no incumbe” a la Sala de lo Penal del Supremo “el control del cumplimiento de las obligaciones del Gobierno español respecto de las decisiones” de la Política Exterior y de Seguridad de la UE, las cuales tienen un nítido “carácter político”, hasta el punto de que los tratados de la Unión Europea y de Funcionamiento de la Unión Europea “limitan incluso la competencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea en materia de política exterior y de seguridad común”.

En definitiva, indican los magistrados, “sostener que cualquier vulneración por una autoridad española de una decisión PESC ha de ser calificada como constitutiva de un delito de prevaricación sería contrario a la propia naturaleza del mandato incumplido”. Y ello porque, añade, se trata de una obligación singular, no integrable en las obligaciones formales derivadas de la aplicación de reglamentos, directivas, recomendaciones y dictámenes, es decir, una “obligación de marcado carácter político cuyo incumplimiento no admite otra responsabilidad que la que se dirime en ese ámbito”.

Distintas versiones de Ábalos

Sobre esta cuestión, el ministro de Transportes, José Luis Ábalos ha mantenido distintas versiones. Así, en un primer momento, aseguró que la número 2 del Gobierno de Nicolás Maduro no pisó suelo español, para reconocer posteriormente lo contrario y que se entrevistó con Delcy Rodríguez en una de las salas VIP del aeropuerto de Barajas cuando cambió de avión en su ruta hacia Turquía y que esa reunión fue para recordarle que “no podía pisar España”