Energía

La rebaja del IVA abre una grieta en el Gobierno: Podemos pide una subida de impuestos

Los morados desconocían la rebaja del IVA sobre el gas y plantean medidas impositivas alternativas para incrementar los recursos fiscales

El anuncio de Pedro Sánchez para rebajar el IVA del gas al 5% a partir de octubre ha generado una grieta con Podemos. Por dos motivos: por un lado, porque los morados desconocían la medida; y, por otro lado, porque, a pesar de que no la ven con malos ojos, también advierten de que supondrá una merma de los ingresos en el Estado y, por ello, exigen que vaya acompañada de la subida de otros impuestos.

En este sentido, esta subida de impuestos se concretaría en una serie de medidas, como una factura de la luz progresiva y en un aumento de la presión fiscal para matriculaciones y uso de aviones privados, coches de lujo y alta cilindrada o de grandes embarcaciones privadas de recreo. Así lo expuso ayer el portavoz de Podemos, Pablo Echenique, durante la reunión convocada por la vicepresidenta Teresa Ribera con los grupos parlamentarios del Congreso para abordar la elaboración de un nuevo plan de contigencia energético. A su juicio, estos impuestos habría que aumentarlos en pro de la progresividad: «Gastan mucho más combustible per cápita y, por tanto, tienen que contribuir más al erario público».

«La gente que más tiene, tiene también más huella de cárbono, gasta más energía. No es lo mismo calentar un piso de 80 metros cuadrados con una calefacción eléctrica que una mansión de 500 metros cuadrados», afirmó Echenique, paraa justificar las medidas que han propuesto. Respecto a la factura de luz «progresiva», Echenique explicó que los primeros tramos de gasto sean más baratos y los más altos, más caros. «De esta manera, quien derroche, pagarías más. Además de ser un elemento de justicia, ayudaría a ahorrar más», puntualizó el portavoz de los morados.

De esta manera, la pugna entre las dos formaciones del Gobierno por la subida de los impuestos parece de nuevo sembrada: a lo largo de la legislatura, Podemos ha intentado abrir el melón de la reforma fiscal en muchas ocasiones, pero se ha encontrado con el freno del PSOE. Cabe recordar que, recientemente, los morados impulsaron una ley para gravar a las grandes fortunas, pero se encontró con el rechazo de los socialistas en el Congreso. Es decir, el partido de Ione Belarra, cada vez que puede, busca un resquicio para revisar el sistema impositivo y propinarle un hachazo a las grandes rentas y, dependiendo del momento, se encuentra con el rechazo del PSOE o no: por ejemplo, en los próximos meses, el Congreso tramitará el impuesto a los ingresos «extra» de la banca y las compañias energéticas, anunciado por Sánchez en julio.

Además de Podemos, también otro de los socios de Sánchez apuesta por medidas duras para afrontar los problemas energéticos: en este sentido, Oskar Matute (Bildu) ha defendido en las últimas horas una intervención del sistema eléctrico. Los independentistas vascos ya aprobaron el decreto de agosto gracias a un acuerdo con el Gobierno en el que se comprometía a revisar al alza los objetivos para combatir el cambio climático.

En cualquier caso, el Gobierno tiene por delante este mes para elaborar un nuevo plan de contingencia y está escuchando a todas las partes: desde los agentes que forman parte del sector energético a partidos políticos y gobiernos autonómicos.

El PP ha apostado por la rebaja de los impuestos tanto en la luz como en el gas y los hidrocarburos y, además, defiende apuntalar la generación eléctrica a través de la energía nuclear, aunque el Gobierno se opone. El plan de Isabel Díaz Ayuso en Madrid pasa por una reducción fiscal, buscar alternativas para disminuir la dependencia del gas y revisar el tope del gas.