21.616 millones invertidos en Cataluña desde 2000

Cataluña, pese a ser la comunidad autónoma «que más contribuye al Producto Interior Bruto (PIB) español, es la que tiene menos dotación de infraestructura pública». Puede que Artur Mas tenga algo de razón al quejarse, como hizo ayer durante la inauguración de la línea de AVE Barcelona-Gerona-Figueras, de que a la autonomía que preside le faltan determinadas infraestructuras. Casi todas las regiones arrastran algún déficit en este aspecto. Lo que en ningún caso puede, sin embargo, es acusar a la administración central de marginar a Cataluña y de no invertir en ella para corregir posibles atrasos a la vista de las estadísticas oficiales. Según los últimos datos que maneja Fomento, entre los años 2000 y 2012, el ministerio y las empresas de su grupo han invertido 21.616 millones de euros en esta comunidad autónoma, que se ha convertido de este modo en la principal receptora de recursos del Estado por delante de Andalucía y la Comunidad de Madrid. Las propias estadísticas que maneja el Departamento de Economía de la Generalitat apuntan, incluso, a un mayor desembolso de la Administración Central. Desde 2000 y hasta el año 2010, la inversión en infraestructuras liquidada por Fomento en Cataluña ascendería, según los cálculos del Ejecutivo autonómico, a 20.239 millones de euros, con lo que sólo sumando los cerca de 2.000 millones de euros que el ministerio destinó el año anterior, superaría los 22.000 millones sin contabilizar el año recién finalizado, más de lo que reconoce el propio departamento de Ana Pastor. El grueso de la inversión entre los años 2000 y 2012 se ha destinado al ferrocarril, unos 10.000 millones de euros, destinados la mayoría a la alta velocidad, especialmente al recorrido entre Lérida y Barcelona y al inaugurado ayer entre la Ciudad Condal y la frontera con Francia. Sólo este tramo ha tenido un coste total de 3.700 millones de euros.

En 2011, último ejercicio del que hay datos consolidados, Fomento invirtió en Cataluña unos 700 millones de euros en carreteras, algo más de 1.500 millones de euros en ferrocarriles y unos 140 millones en aeropuertos y navegación aérea.

El esfuerzo que ha realizado en los últimos años el Gobierno para dar prioridad a Cataluña en la dotación de infraestructuras queda reflejado también en el hecho de que, desde 1998, más del 10 por ciento de los recursos totales destinados por Fomento para obra pública han ido a parar a la autonomía que preside Artur Mas. Desde 2002, el porcentaje ha superado incluso el 15 por ciento, tocando máximos en 2009, en plena crisis, cuando alcanzó el 17,3 por ciento. Además, y en términos absolutos, desde 2001, la inversión no ha bajado de los 1.000 millones de euros, según la propia Generalitat. Fue, precisamente, también en 2009 cuando tocó máximos, con 2.842 millones.

Este año, y a pesar de las restricciones presupuestarias que tan de lleno afectan al departamento que dirige Ana Pastor, Cataluña seguirá siendo una de las comunidades autónomas que más fondos reciban de Fomento. La previsión es invertir 1.112,7 millones de euros, 2,6 veces más que la media nacional, de los que más de la mitad serán para el ferrocarril. Barcelona será la provincia española con mayor volumen de inversión, cuadruplicando la media nacional, con 631 millones.