Política

Pascua Militar

Abdicación innecesaria

La Razón
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En estos días, con motivo de la operación de Su Majestad el Rey, se ha hablado mucho de abdicación .

Vaya por delante mi pesar por la mala suerte que ha tenido Don Juan Carlos: en una operación que usualmente no tiene problemas, ha surgido una infección que le obliga a acudir de nuevo al quirófano. Pero la operación, con ser importante, se efectúa cada día con buenos resultados, y creo que no hay motivos para que, una vez practicada la misma, el Rey se encuentre en unas condiciones que le obliguen a abdicar.

La abdicación es un acto personalísimo del Monarca, y si él se considera en situación de seguir desempeñando sus funciones de Jefe de Estado, y así lo hace, no hay motivo alguno para pensar que ha de abdicar. Después de la comparecencia del jefe de la Casa Real para explicar la dolencia de Su Majestad y la operación que había de practicársele, ha seguido recibiendo audiencias y ejerciendo las funciones que le corresponden.

Al Rey los españoles le debemos estar agradecidos pues propició la Ley para la Reforma Política, gracias a la cual vivimos en libertad y existe la alternancia en el poder, pilar fundamental de la democracia. Y el Rey ha velado por que se mantenga esa situación, su actuación en el 23-F no deja lugar a dudas y evidencia su compromiso democrático. Cuando se ha necesitado su intervención acerca de otro monarca o jefe de Estado ha actuado sin vacilar al servicio los intereses de España y de los españoles. Por ello, no me parecen oportunas las voces, sobre todo algunas intencionadas, que hablan de abdicación. Yo espero que, tras la oportuna convalecencia, se restablezca completamente para seguir desempeñando sus funciones como Jefe de Estado.

Una abdicación no conviene a la cosa pública, no procede, pues la cadera no tiene nada que ver con el cerebro, y necesitamos de un Jefe de Estado que puede seguir haciendo mucho en beneficio de España.