Constitución
Albert Boadella: «Que me cuenten primero qué reforma hay que hacer de la Constitución»
1- ¿Cree que es necesario un pacto nacional por la educación?
Parece lógico que la educación sea un asunto de Estado y por tanto, no debería ser nunca traspasada autonómicamente. Sería un acto de responsabilidad en esta legislatura el quitar las competencias de educación a las autonomías.
2- ¿Para combatir la lacra de la corrupción sería un conveniente un acuerdo político entre partidos?
Hacer un pacto por la corrupción es una comedia, porque se entiende que un Gobierno no debe ser corrupto: hay que hacer unos filtros administrativos para que no permitan la corrupción, pero no sólo pública, sino también ciudadana. La corrupción es una estado de ánimo moral que abarca a la propia ciudadanía, no hay más que ver cómo se hacen las declaraciones de la renta.
3- La reforma de la Constitución fue uno de los temas más abordados en la última ronda de consultas del Rey. ¿Cree que el nuevo gobierno debería intentar llevarla a cabo?
Que me cuenten primero que reforma hay que hacer, porque siempre veo detrás un interés de los nacionalistas o de partidos que quieren, de alguna forma, pactar con ellos. Si el PSOE o Podemos si me contaran con exactitud qué tipo de reforma ya veríamos, pero hay una volutnad de esconder un intento de atentar contra la igualdad de los españoles.
4- Se ha polemizado mucho respecto a la ambigüedad del papel de la Monarquía. ¿Está bien definido en la Constitución o habría que reenfocarlo?
La Corona es como el escudo de España, al igual que la bandera actúa como un símbolo. Esa distancia es muy útil siempre y cuando mantengan la ejemplaridad y la dignidad, yo creo que el papel de la Monarquía está bien definido.
5- ¿Cómo se podría abordar una reforma de la Ley Electoral?
El problema es que nadie está contento en su país con las leyes electorales. Yo haría una reforma de la segunda vuelta, si la hubiéramos tenido, no nos hubiéramos pasado un año sin Gobierno.
6- ¿Cuál es el arma más eficaz de la que dispone el Estado para combatir la ofensiva independentista?
Cataluña tiene que sentir la fuerza del Estado, en relación, naturalmente al cumplimiento de la Ley. Hay que pensar que en Cataluña, todos estos años de dictadura, siempre ha habido un intermediario que es la Generalitat, y que ha sido antiestatal. Si Cataluña siente que existe un Estado que no son las islas Caimán, sino que es potente como el Estado español estoy convencido de que en muy pocos meses cambiarían las cosas, que alguien que dice que no va a cumplir las leyes fuera automáticamente cesado.
7- ¿Qué hay que hacer con las pensiones para garantizar su sostenibilidad?
Es algo que un Estado tiene que cuidar de una forma completamente estricta, sino se convierte en un robo. Si un ciudadano que ha pagado toda la vida y la ha dedicado a trabajar se queda sin percibir lo que es una parte justa de lo que ha pagado, pues es un fraude y el Estado no puede robar.
8- ¿Se necesita una revisión de la reforma laboral?
Esto depende directamente de las posibilidades económicas que tenemos en este país. El reparto retributivo hay que hacerlo inteligentemente, hay que actuar con un sentido solidario, pero al mismo tiempo es importante que la gente no se duerma en su puesto, si no que sea enérgica en su trabajo y no se apoye en las leyes que les hagan despistarse.
9- ¿Cree qué España debe reforzar su posición internacional?
Yo creo que España tiene una buena posición dentro de la Unión Europea, y que, además, es enormemente sensata. Nuestro país siempre tiene un papel negociador, en muchas cosas me parece envidiable en relación con otras naciones. Sí me gustaría destacar que me parece que con Gibraltar tiene una paciencia mítica; cuando voy al extranjero me siento bien al decir que soy español. No tenemos por qué sentirnos acomplejados, la leyenda negra ya pasó...
10.- ¿Está la Justicia politizada?
A mí no me parece que la Justicia sea suficientemente independiente. Yo considero que ése debe ser un punto prioritario en esta nueva legislatura, porque un país no puede ser libre si no hay independencia judicial. Y creo que debería haber un control sobre leyes que aprueban los gobiernos de turno, que no nos obliguen a hacer cosas que a nuestros ojos son completamente dementes. Como es el caso del separatismo catalán, deberían haber existido leyes más contundentes que no permitan que un funcionario público o autonómico pueda decir que no tiene intención de cumplir la Ley. Solamente el hecho de expresarlo tendría que ser delito y conllevar una consecuencia. Porque entonces todos podemos decir lo mismo, y estas cosas no están contempladas en la legilsación, lo que hace que los jueces se encuentren sin la posibilidad de aplicar la Ley cuando deberían hacerlo.
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