Alberto Núñez Feijóo: «Estamos pagando los errores que hemos cometido»

Entrevista a Alberto Núñez Feijóo, presidente de la Xunta de Galicia. «Ciudadanos es una marca inédita con un discurso que suena bien»

«Rajoy tiene la responsabilidad de nombrar su equipo; de momento los hechos le dan la razón»

–¿Cómo han visto en el PP fuera de Madrid el ruido de sables de esta Semana Santa entre miembros de la dirección nacional?

–Hay evidentes movimientos que vienen de nuestros adversarios y que sólo buscan distraernos y que los ciudadanos no sean conscientes de lo que hemos sido capaces de hacer en esta Legislatura entre todos, el PP con los ciudadanos. Sin la ayuda de ninguna otra fuerza política, ni siquiera la que dejó a España en una situación de prequiebra. Pero nosotros sabemos distinguir el ruido de la música.

–No le preguntaba por las zancadillas de sus adversarios, sino por las que parece que se ponen ustedes dentro del partido.

–No hay ningún partido más unido que el PP. Tenemos una mayoría absoluta en las Cortes y somos el partido con más poder autonómico y municipal. Es verdad que hemos tenido dos resultados electorales que no eran los esperados, en europeas y andaluzas, y como ocurre en el vestuario del Madrid o del Barcelona cuando no ganan, aquí también ha habido comentarios. Pero eso no tiene más trascendencia. En mayo vamos a salir al campo con la propuesta de seguir siendo útiles a los ciudadanos y a nuestro país.

–A ver si a la tercera va la vencida. ¿Le parece razonable que la Secretaría General se enrede en enfrentamientos con organizaciones regionales o con miembros del Gobierno?

–Yo no lo he percibido así. Hay cuestiones a las que no se debe prestar atención. Una declaración, un comunicado, es sólo ruido que no nos va a distraer de lo importante.

–¿Qué o quién fue, a su juicio, el responsable del mal resultado de las elecciones andaluzas?

–Todos.

–¿Y por qué se ha producido?

–Son un cúmulo de circunstancias. La presidenta de Andalucía convocó las elecciones sólo por interés partidista, en su propio beneficio. Al tiempo, nuestro candidato llevaba menos de un año liderando el partido y esto hizo que partiese con una clara desventaja. Si a mí me hubieran convocado elecciones cuando llevaba menos de un año al frente del PP de Galicia, casi seguro que no hubiese ganado. Fue un error no nombrar al sustituto de Javier Arenas cuando presentó su dimisión.

–¿Ese error es de la dirección nacional? ¿Incluso personal de Mariano Rajoy?

–De haber un error, por buscarlo, creo que es ése. Además, no es fácil explicar a los españoles todo lo que hemos tenido que hacer, a veces con decisiones difíciles e impopulares, para arreglar el sistema financiero, el agujero energético, la falta de financiación de España o el desmoronamiento del mercado laboral. Estamos viendo cómo en Europa los Gobiernos pierden elecciones y la oposición las gana. Todo es reflejo de lo mismo, de la profundidad del daño que ha dejado la crisis.

–¿Usted cree que el desgaste del PP que reflejan las encuestas es por la gestión de la crisis o también por los escándalos de corrupción que han afectado a sus siglas?

–Estamos pagando los errores que hemos cometido.

–¿Y cuáles han sido?

–Dimos responsabilidades a personas que no se la merecían y que aprovecharon su cargo para traicionarnos y para su propio beneficio. No supimos detectarles a tiempo y esto tiene un coste que estamos pagando. Pero nuestra posición ha sido clara, desde el primer momento hemos pedido a los jueces y a la Policía que actúen con toda la contundencia. Y añadiría una cosa, que la inmensa mayoría de los errores provienen de ejercicios anteriores. No son de la etapa en la que Mariano Rajoy es presidente del Gobierno.

–Pero en la dirección del partido estaban prácticamente los mismos.

–Durante la etapa de este Gobierno nadie se ha desviado de sus obligaciones y deberes.

–¿Entiende que vayan imputados en las listas electorales?

–En Galicia hay varios casos recientes de políticos que fueron imputados, e incluso condenados en primera instancia, como el caso de siete concejales de Santiago que tuvieron que dimitir, y que posteriormente se demostró que eran inocentes. Ejemplos como esos deben hacernos reflexionar a todos para ser más prudentes en los pronunciamientos a este respecto. De lo que no cabe duda es de que, cuando hay indicios de que alguien ha metido la mano en la caja, debe irse.

–¿Teme que la corrupción haya afectado a la credibilidad del PP?

–Al PP se le exige más que al PSOE. Y esto no es malo. Yo lo interpreto como algo positivo porque creo que cuando te exigen más es porque confían más en ti. Si en Andalucía hubiese gobernado el PP y dos presidentes de la Junta estuvieran siendo investigados por el Tribunal Supremo, y no prejuzgo el resultado de esas investigaciones ni su honorabilidad, el PP hubiera sido duramente castigado.

–Entonces, ¿confía en que al PP le baste con el discurso económico para ganar las elecciones?

–El PP ha sido útil a los españoles, y eso es un aval. Se puede gobernar para ser útil o para mantenerse en el poder. En unas circunstancias tan difíciles como éstas, el resultado electoral es lo de menos. Aznar fue clave en los 90 para situar a España en la parte alta del ranking de los países más prósperos. Y Rajoy ha sido muy útil para la España en situación de prequiebra que el PSOE nos dejó en herencia en 2011. Nuestro objetivo es acabar la tarea y conseguir que entre 2014 y 2015 haya más de un millón de nuevos puestos de trabajo. Los resultados están ahí y ya nadie nos los podrá quitar.

–Y si los resultados son tan buenos, ¿por qué no llegan a los ciudadanos? ¿Falla el discurso, fallan los portavoces?

–Hacemos las cosas mejor que las explicamos.

–El problema es otra vez la comunicación.

–Cuando acudes a un incendio tienes que dedicarte a apagar el fuego con todos tus recursos. No te distraes en comentarlo. Pero el balance está ahí. Ya no son discursos, ni nuestras palabras. Están hablando la Seguridad Social, la Comisión Europea, los inversores... Tenemos hechos, no discursos. Es verdad que sigue habiendo 4,5 millones de parados, que las cifras de paro juvenil son inadmisibles y que el nivel económico sigue siendo inferior al que había en la etapa de prosperidad. Pero es que a una economía hundida, como la que dejó el PSOE, no se le da la vuelta como a un calcetín de un día para otro.

–¿Por qué cree entonces que tantos se están mirando en el espejo de los nuevos partidos?

–La alternativa al PP es volver a las políticas que nos llevaron a la quiebra. ¿Y se puede confiar en partidos emergentes que durante la crisis sólo han movido el dedo para acusar al PP del calvario que hemos tenido que pasar para emerger como país? La alternativa es dar la llave a gente que sólo ha deteriorado la imagen del país y las políticas imprescindibles para salir del hoyo.

–¿No ve necesario reforzar el equipo de dirección del PP para afrontar esta coyuntura? ¿Reforzar sus portavoces?

–Rajoy tiene la responsabilidad de nombrar a sus ministros y al equipo directivo del PP. Y las ejerce con independencia y con el respaldo de la inmensa mayoría del PP. De momento, los hechos le dan la razón. Ni los más optimistas del Gobierno pensaban en diciembre de 2011 que en abril de 2015 íbamos a estar como estamos. La recuperación es clarísima. No está concluida, pero se ve la fachada del nuevo edificio. Falta la techumbre y acondicionar el edificio por dentro. Pero un edificio en ruina, acosado por el incendio económico, está ya restaurado. El PP no es responsable de que en la etapa del PSOE se destruyeran tres millones de puestos de trabajo ni de que Zapatero dejara la bomba del rescate debajo de la mesa del Consejo de Ministros.

–¿Qué cree que va a pasar en las elecciones de mayo?

–El PP tiene los avales necesarios para acreditar que hemos hecho las cosas de forma correcta. Hemos cometido errores, sin duda, pero los comete el que hace las cosas, no el que las comenta. Hay que bajar al campo a jugar el partido, no comentarlo desde la caseta. Y nosotros hemos jugado el partido de la quiebra económica y lo hemos ganado. Al final de 2015 dejamos una España mejor que la que heredamos y yo sí creo que es posible volver a ganar las elecciones. En Galicia lo hicimos en 2012, con el mismo partido, las mismas políticas y los mismos referentes.

–¿Ciudadanos sería un buen socio para el PP en los Gobiernos en los que no tenga la mayoría absolutas?

–No debemos criticar a nadie sólo porque no esté en nuestro partido. Lo que tenemos que hacer es explicarle a los ciudadanos que el PP tiene una estructura sólida y cuadros que nos representen en todos los rincones de España; hemos demostrado que hemos sido útiles cada vez que los ciudadanos nos han convocado para solucionar problemas y somos una formación que ha nacido en la España constitucional. Enfrente hay una marca inédita en la toma de decisiones y alguien que hace discursos que suenan bien pero que no ha acreditado nada. Desde el punto de vista de la gestión, hay dos posibilidades: apostar por gobiernos estables del PP o volver a la etapa de 2005 a 2011, es decir, a las políticas del PSOE que no han funcionado.

–¿Pero cree que es un partido con el que se puede llegar a pactos o no?

–Estamos hablando de un partido al que no se le conocen hechos. Nunca ha tomado decisiones. No niego que tiene un discurso que suena bien, pero esto es como fichar a un arquitecto que nunca ha construido ni una vivienda unifamiliar. A ese arquitecto yo no le daría la responsabilidad de construir un edificio para 47 millones de españoles. El PP se ha desgastado trabajando para sacar a España de la crisis. Y otros han aprovechado la crisis para crecer políticamente.

–¿Se refiere también a Podemos?

–Me refiero a todos los que no estaban para gobernar cuando nuestro país más problemas tenía. Ahora que empieza la recuperación, hay muchos que se suben al carro de la política, pero yo me pregunto dónde estaban cuando realmente venían mal dadas.

–¿Cómo valora las elecciones plebiscitarias que han pactado Artur Mas y ERC?

–Las elecciones autonómicas se convocan para elegir un Parlamento autonómico. El presidente Mas lo sabe perfectamente porque, por desgracia, ya ha convocado demasiadas en los últimos años. Y digo por desgracia porque Cataluña y los catalanes se merecen un Gobierno que se dedique a gobernar para darle oportunidades económicas y sociales, en lugar de estar inmersos constantemente en debates que sólo consiguen dividir cada vez más a la sociedad catalana.

–¿Confía en que un Gobierno de Pedro Sánchez, si ganara las elecciones generales, defienda igual que el PP la unidad nacional frente al desafío independentista?

–El actual líder del PSOE puede seguir el ejemplo de Felipe González, que contribuyó, y lo sigue haciendo, a la gran obra constitucional; o el de Zapatero, que sacrificó la unidad de España a cambio de su supervivencia política. Ésa es su responsabilidad, ya no si algún día gobernase, sino también hoy en su labor de oposición. Y confío en que sepa asumirla.

–Por último, ¿cree que Marruecos ha actuado bien en el rescate de los espeleólogos accidentados en el Atlas?

–Por los detalles que han trascendido, estoy convencido de que el Gobierno español hizo todo lo que pudo y creo que se están haciendo esfuerzos para explicárselo a las familias de los fallecidos.