Tribunales

Archivada la investigación por agresión sexual al hijo de Conde-Pumpido

El juez acuerda el sobreseimiento tras retirar la denuncia la supuesta víctima y reclamar el archivo la Fiscalía ante las contradicciones en la versión de la mujer

Cándido Conde-Pumpido Varela
El juez ha archivado la investigación contra Cándido Conde-Pumpido Varela, en la imagenLa RazónLa Razón

El juez que investigaba por agresión sexual a Cándido Conde-Pumpido Varela, hijo del presidente del Tribunal Constitucional (TC), Cándido Conde-Pumpido, ha archivado la causa después de que Aline F. S. M., la supuesta víctima –actualmente en prisión a la espera de ser extraditada a Brasil, que le reclama por tentativa de homicidio– retirase su denuncia el pasado 23 de noviembre y de que la Fiscalía, que se quedó como la única acusación personada, haya solicitado el sobreseimiento del procedimiento.

En la resolución, el titular del Juzgado de Instrucción número 31 de Madrid señala que el Ministerio Público pidió el archivo de la instrucción «a la vista de las contradicciones en las que incurre» la denunciante.

La Fiscalía incidió en que la mujer contó que «había sido agredida sexualmente por tres varones, siendo que uno de ellos manifestó no encontrarse en el domicilio, y que pudo escapar de dos encerrándose en la habitación, no consiguiendo evitar»” que Conde-Pumpido «la tirase sobre la cama, agrediéndola sexualmente tanto anal como vaginalmente», supuestamente tanto mediante «su miembro viril como con consoladores y una calabaza». Pero el Ministerio Público incidió en que ese relato de los hechos se contradecía «con el contenido de las grabaciones aportadas por la defensa» del abogado, así como «con el contenido del informe forense» encargado por el Juzgado de Instrucción número 1 de Alcobendas (Madrid), que únicamente apreció «una equimosis en el cuero cabelludo».

Al ser la Fiscalía la única acusación que persiste en el procedimiento, el magistrado Antonio Serrano-Arnal ha acordado el sobreseimiento, tal y como ordena en estos supuestos la Ley de Enjuiciamiento Criminal.

Y es que la supuesta víctima ya había retirado de forma sorpresiva su demanda, renunciando a emprender acciones civiles o penales contra el hijo del presidente del Tribunal Constitucional.

En libertad tras analizar las imágenes grabadas

La magistrada María Isabel Durántez dejó en libertad a Conde-Pumpido Varela el pasado 5 de noviembre –tras ser puesto a disposición judicial después de ser detenido– sin adoptar ninguna medida cautelar (la Fiscalía solicitó entonces a la instructora que prohibiese al abogado y a los otros dos detenidos aproximarse a la supuesta víctima o ponerse en comunicación con ella).

En la resolución en la que acordó la medida, la jueza no apreció ninguna «situación objetiva de riesgo para la denunciante» que justificase esa prohibición. Y ya entonces apuntó que las imágenes grabadas por las cámaras de seguridad del piso donde se produjeron los hechos en la madrugada del 3 de noviembre del pasado año arrojaban dudas sobre la versión mantenida por la mujer. En esas grabaciones, incidía la magistrada, uno de los denunciados no aparecía «en ningún momento» (el hombre aseguró que podía acreditar que se encontraba en otro lugar a esas horas). Pero no solo eso, en las imágenes –según apreció la instructora– no se apreciaba «ninguna situación similar a la descrita» por la presunta víctima.

Y pese a que sí se advertía la presencia del hijo de Conde-Pumpido y la mujer en un dormitorio «durante varias horas» no se apreciaban en opinión de la jueza «ninguna situación coincidente con el relato de hechos por ella mantenido».

El pasado 12 de diciembre, la mujer (que ya había retirado su denuncia contra el abogado) fue detenida en Málaga por la Guardia Civil, en aplicación de una orden internacional de búsqueda emitida por Brasil por un intento de homicidio en ese país. Los hechos produjeron en 2022, cuando en el transcurso de una discusión habría asestado varias puñaladas a otra mujer que tuvo que ser ingresada en cuidados intensivos «con grave riesgo para su vida».