El desafío independentista
Arran quema imágenes de Rivera, Sánchez y Rajoy en la sede del PP en Barcelona
La organización vinculada a la CUP vuelve a la carga con una acción para «acabar con el régimen del 155». Por otro lado, en Canet tres activistas resultan heridos al custodiar cruces amarillas
La organización vinculada a la CUP vuelve a la carga con una acción para «acabar con el régimen del 155». Por otro lado, en Canet tres activistas resultan heridos al custodiar cruces amarillas.
Arran, la organización juvenil vinculada a la CUP, ha vuelto a la carga al quemar fotos del presidente español, Mariano Rajoy, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y el presidente de Cs, Albert Rivera, ante la sede central del PP en Barcelona para «plantar cara al Estado, acabar con el 155, y continuar ejerciendo el poder popular desde la desobediencia». Un acto que el partido de Xavier García Albiol condenó enérgicamente y que hoy pondrá en manos de los Mossos d'Esquadra.
Fue la propia organización antisistema la que ayer confirmó la acción con un vídeo publicado en su perfil de Twitter para mostrar cómo había ocurrido la «performance». En la grabación aparecen tres personas vestidas totalmente de negro, encapuchadas y con caretas blancas para evitar que se les reconozca, corriendo hacia la sede del PP en Barcelona con tres pósters de gran tamaño de Rajoy, Sánchez y Rivera. Tras la quema de los carteles, Arran añade un doble mensaje en el «clip» que pide «tumbar el 155» y acabar con el «régimen», en referencia al bloque constitucionalista.
La acción coincide con el acuerdo entre el Gobierno central, el PSOE y Ciudadanos de mantener el artículo 155, y la no publicación en el Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya (DOGC) del decreto en el que se nombran a los consellers del nuevo Govern, entre ellos a dos encarcelados (Jordi Turull y Josep Rull) y a dos en Bélgica (Toni Comín y Lluís Puig).
«Volvamos a las calles y luchemos por la independencia para cambiarlo todo», defendió Arran para justificar la acción, realizada en el centro de Barcelona (calle Urgell), presumiblemente a primera hora de la mañana.
«Esta es una muestra más de intolerancia hacia el pluralismo de la sociedad», denunció ayer el secretario general del PP y diputado, Santi Rodríguez, quien tildó la acción de «absolutamente irresponsable por las graves consecuencias que podría haber tenido para el vecindario en el que se encuentra la sede del PPC en Barcelona». Lo cierto es que en el partido popular ha sentado especialmente mal una protesta que conllevaba fuego y humo en una zona residencial de la izquierda del Eixample.
«Ya pueden amenazarnos las veces que quieran. Seguiremos dando voz a todos los catalanes que también nos sentimos españoles y que apostamos por la democracia y la libertad», reiteró el diputado Santi Rodríguez.
No es la primera vez que el bloque constitucionalista está en el punto de mira de esta organización juvenil vinculada a la CUP. Hace menos de un mes, Arran colgó pancartas y carteles en el barrio de Les Corts donde aparecían Inés Arrimadas (Ciudadanos) y Alberto Fernández (PP) junto a la imagen de Franco y bajo el eslogan «El Estado apunta y el fascismo apuñala».
Por otro lado, tres activistas que custodiaban en la playa de Canet de Mar (Barcelona) cruces amarillas en apoyo a los políticos independentistas presos sufrieron lesiones leves en un enfrentamiento con un grupo de encapuchados que las quería retirar. La policía ha identificado a unas 30 personas presuntamente relacionada con los incidentes. Una muestra más de que la tensión política vuelve a las calles.
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