Aznar hará un discurso de apoyo a Rajoy en la Convención del PP

Ministros y barones intervendrán para reforzar el mensaje de recuperación.

El PP tiene todas las miradas puestas en el ex presidente José María Aznar. Si Aznar siempre es noticia cuando vuelve a un acto de partido, esta vez, de cara a la Convención Nacional que inaugura el viernes, lo va a ser aún más. A medida que han ido avanzando los preparativos del cónclave ha ido subiendo, asimismo, en las filas populares el interés por lo que vaya a decir: especulan con su discurso y retroalimentan de puertas adentro el morbo sobre los gestos que se escenificarán en el Palacio de Congresos de Madrid. Aznar lleva mucho tiempo silente, y en algunas de las últimas ocasiones que se posicionó en la escena pública lo hizo con contundentes toques de atención a la dirección de su propio partido y avisos a Mariano Rajoy.

Su ausencia en la anterior convención, la que se celebró hace un año, alimenta aún más el interés por lo que vaya a decir y a hacer ante la plana mayor del partido. La Convención Nacional es el máximo órgano entre congresos de los populares y en ella se reúnen la Junta Directiva Nacional, los presidentes autonómicos, parlamentarios autonómicos, alcaldes y compromisarios. Es un órgano consultivo, de debate, en el que no se pueden modificar los Estatutos ni tampoco hacer cambios orgánicos. De ahí que toda la atención esté puesta en los mensajes y en los discursos que dejen los tres días de asamblea.

La previsión, según lo que se comenta desde el entorno del ex presidente y también entre algunos de «primeros espadas» del PP, es que Aznar se presente ante su partido con un discurso de apoyo a Rajoy, de cierre de filas y de llamamiento a la movilización para afrontar unas elecciones difíciles, con graves riesgos en el horizonte en lo que afecta a la estabilidad política e institucional y por lo que representa la «radicalización» de la izquierda. El ex presidente tiene acostumbrado al PP a ser contundente y directo en sus intervenciones, a dejar muchos titulares, y a no andarse por las ramas en lo que quiere decir. Pero esta vez no se espera que Aznar reabra heridas ni alimente mensajes que sirvan para dar resonancia a las diferencias internas, que las hay. Esto no quiere decir que caiga en la autocomplacencia, como precisa uno de sus ex colaboradores de la etapa de Gobierno y que le conoce bien.

A Mariano Rajoy y al PP les conviene esta imagen de cierre de filas interno. El PP se enfrenta a unas elecciones autonómicas y municipales complicadas, en una coyuntura difícil, y la imagen de caja de grillos tiene un coste interno pero también entre su electorado. Un lujo que no pueden permitirse –explican desde Génova– cuando el objetivo principal es movilizar a sus votantes, a los más fieles, a los más ortodoxos y conservadores, que pueden conectar mejor con el discurso y la figura de Aznar, y también a aquellos que se ajustan al perfil de un votante menos ideologizado, más de centro, y del que dependen para consolidar las mayorías que necesitan para mantener muchos gobiernos autonómicos y locales.

Este viernes, el mensaje de Aznar ante el Plenario estará muy alejado de aquel que en una entrevista en Antena 3 sembraba dudas sobre su vuelta a la política y criticaba con dureza a Rajoy. Aquello fue en 2013. Desde entonces se han sucedido otros desencuentros. Meses después, la cúpula del PP plantaba al ex presidente en la presentación de su último libro de memorias, editado por Planeta. Aznar dijo entonces que tomaba nota, y a los dos meses se ausentaba él de la Convención que se celebró a finales de enero de 2014.

La jornada del viernes quedará satisfecha la curiosidad que hay en el PP por escuchar al ex presidente. Y él será, sin duda, el protagonista de esa sesión inaugural. En Génova han barajado también la posibilidad de que ese día haya un homenaje a las víctimas del terrorismo.

Agenda definitiva

Aunque hoy se conocerá la agenda definitiva, este periódico puede avanzar que la dirección popular ha dispuesto que en él intervengan todos los ministros, presidentes autonómicos y una amplia representación de alcaldes. Para ello han organizado varias «plazas», con la idea de trasladar la imagen de la apertura del partido a la sociedad, y en las que se celebrarán debates con participación del Gobierno y de la cúpula nacional y territorial. Los discursos se sucederán con un hilo conductor, reforzar el mensaje de la recuperación económica, del compromiso social del Ejecutivo y de otra serie de cuestiones que marcan la agenda, como la lucha contra la corrupción. El Plenario aprobará, asimismo, un manifiesto autonómico y local, y otro de compromiso con la Constitución del 78.