Barómetro del CIS

Baja la preocupación por la corrupción y crece el optimismo ante la economía

La Razón
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El desempleo sigue encabezando la lista de problemas, pues así lo citan el 78,6% de los encuestados -frente al 79,4 del barómetro anterior-, mientras que la corrupción es mencionada por un 48,5%, frente al 55,5 de enero.


La preocupación de los ciudadanos por la corrupción ha bajado siete puntos en un mes según el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) correspondiente al mes de febrero, aunque, en cualquier caso, este problema se mantiene en segundo lugar entre las inquietudes sociales, sólo por detrás del paro.

El desempleo sigue encabezando la lista de problemas, pues así lo citan el 78,6 por ciento de los encuestados -frente al 79,4 del barómetro anterior-, mientras que la corrupción es mencionada por un 48,5 por ciento, frente al 55,5 de enero. Le siguen los probelmas de índole económica (24,9%); los políticos, los partidos y la política en general, mencionados por u 20,5% de los encuestados; los problemas de índole social (10,5%) y la sanidad.

Según este sondeo, aumenta el optimismo ante la situación económica, ya que son menos los españoles -un 14,4 por ciento frente al 16,4 por ciento del barómetro anterior- que creen que irá a peor en un año, y sube algo -dos décimas- el porcentaje de los que consideran que mejorará, que es del 28 por ciento.

Hay tres inquietudes que aumentan: la sanidad, que sube casi dos puntos hasta el 12,1 por ciento; los problemas de índole social, que aumentan siete décimas hasta el 10,5 por ciento y la educación, cuya preocupación ciudadana sube más de dos puntos, hasta el 9,5 por ciento.

Los problemas relacionados con la calidad en el empleo (3,9), el Gobierno y los recortes (3,6) y el Gobierno, los partidos y políticos concretos (2,7) están también entre las diez inquietudes más citadas por los encuestados.

Por otro lado, según el CIS, los ciudadanos son más optimistas ante el futuro de la economía española.

Así, son menos los españoles -un 14,4% frente al 16,4% del barómetro anterior- que creen que la economía irá a peor en un año, y sube algo -dos décimas- el porcentaje de los que consideran que mejorará, que es del 28 por ciento.

También baja -dos puntos- el porcentaje de los que dicen que seguirá igual (42,7).

Sobre la situación económica actual aún siguen siendo muy alto, aunque baja algo, el porcentaje de los ciudadanos que consideran que es “mala” o “muy mala”, el 75,6 por ciento -nueve décimas menos que hace un mes-, frente a sólo un 2,5 por ciento -cinco décimas más- que la ven “buena o muy buena” y un 21,6 -cuatro décima más- piensa que es “regular”.

También sube el optimismo sobre la situación política. Y es que el 22,6 por ciento creen que mejorará -frente al 20,6 de enero-; el 18,1 opina que empeorará -19,9 un mes antes-. El 38,5 por ciento considera que seguirá igual (el 43,6 en enero).

Además, la percepción sobre la situación política actual es menos negativa que un mes antes, aunque sigue siendo elevada: el 75,9 por ciento la considera “mala” o “muy mala”, frente al 78,7 de enero.

Sólo el 2,9 por ciento opina que la situación política es “buena” o “muy buena” -2,5 en enero- y de regular la califica el 18,3 -el 16 por ciento un mes antes-.

El CIS también pregunta a los ciudadanos por su situación económica personal, y casi la mitad, el 48,6 por ciento, la define como regular, seguidos de los que dicen que es “buena” o “muy buena”, el 33,7 por ciento. El 17,6 por ciento la ve aún “mala” o “muy mala”.

Con vistas al futuro, únicamente el 6,5 por ciento cree que su situación económica personal va a empeorar en los próximos doce meses, mientras que la mayoría, el 57,9, piensa que seguirá igual, mientras que el 23,5 por ciento confía en mejorar.

De los encuestados que trabajan, es muy elevado el porcentaje de quienes ven “poco” o “nada” probable a perder su empleo en el próximo año, el 80,9 por ciento, frente al 12,5 por ciento que cree que puede ser “muy” o “bastante” probable.

Y entre quienes no tienen trabajo, un 49,4 piensa que es poco o nada probable encontrarlo en el próximo año, porcentaje mayor que el 41 por ciento que lo ve “muy” o “bastante” probable.