Barcelona, más independentista que la provincia

Mientras que en la capital catalana los independentistas logran el 47,2% de los votos, en la circunscripción se quedan en el 44,3%

La provincia de Barcelona congrega al 74,8 por ciento de la población catalana y dentro de ésta se sitúa la capital, que representa el 20,6 por ciento de la región. Por lo tanto, la provincia barcelonesa alberga a prácticamente tres cuartas partes de todos los catalanes y la capital a una quinta parte.

La Ciudad Condal es una auténtica isla dentro de la provincia de Barcelona. Es políticamente muy diferente al conjunto de la provincia, pero es prácticamente un reflejo del comportamiento electoral del conjunto de Cataluña.

Basta con consultar los datos de las elecciones autonómicas de 2016 y encontraremos semejanzas entre la capital y la comunidad autónoma, pero no así con el resto de la provincia de Barcelona.

Los independentistas consiguieron en la Ciudad Condal el 47,2 por ciento de los votos. Porcentaje muy semejante al de toda la región, que fue del 47,8 por ciento. Sin embargo, en la provincia de Barcelona sólo sumaron el 44,3 por ciento, es decir, 3,5 puntos menos.

En el lado constitucionalista ocurre lo mismo: en la ciudad consiguieron el 38,4 por ciento, y en el cómputo regional alcanzaron prácticamente lo mismo, el 39,1 por ciento. Pero en la provincia de Barcelona se llegó al 41,4 por ciento, esto es, 2,3 puntos porcentuales más.

Por lo tanto, la capital de Cataluña es muy representativa del conjunto de la región, no así la provincia, más alejada de las tesis independentistas.

De hecho, si a la provincia de Barcelona le sustraemos la capital, los resultados son los mejores de los partidos constitucionalistas y los peores de los independentistas en Cataluña. La provincia sin la capital representa el 54,3 por ciento del censo catalán y en las pasadas elecciones autonómicas se llegó a una situación prácticamente de empate entre ambos bloques antagónicos. Los unionistas consiguieron el 42,6 por ciento del voto, frente al 43,1 por ciento de los separatistas.

La provincia de Barcelona, sin la capital, conserva la mayoría del censo catalán: 3 millones de electores frente a los 2,5 del resto de la región. El comportamiento de estos 2,5 millones es distinto: el 53,2 por ciento votó a los partidos de la DUI, frente al 35,1%, que votó a las formaciones unionistas. Por lo que la provincia de Barcelona, excluyendo a la capital, actúa como elemento modulador del independentismo catalán. Aquí, los separatistas reciben 10,1 puntos menos que en el resto de Cataluña, incluyendo la capital, mientras que los partidos defensores de la Constitución consiguen 7,5 puntos más.

Estos datos nos muestran que la ciudad de Barcelona no es ninguna excepción en el respaldo o rechazo a la independencia, sino que está en la media del conjunto de toda Cataluña, pero sí que es esa especie de isla, o un hecho diferenciado desde el punto de vista del comportamiento electoral. En el resto de la provincia de Barcelona, la cual representa a más de la mitad de la población catalana, las fuerzas separatistas y unionistas quedaron a tan sólo 0,5 puntos de distancia.