Bernad replica al juez que no tiene medios ni edad para fugarse

La defensa de Miguel Bernad ha recurrido en reforma la decisión del juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz de enviar a prisión al secretario general de Manos Limpias por integrar supuestamente una organización criminal dedicada a extorsionar a los destinatarios de sus querellas. En el escrito, formalizado el pasado viernes (cuando concluía el plazo de tres días que contempla la Ley), el abogado de Bernad reclama la puesta en libertad de su cliente porque, en su opinión, ni existe riesgo de fuga ni de que su defendido vaya a destruir pruebas.

Según fuentes jurídicas, el recurso incide en que el secretario general de Manos Limpias –en prisión desde el pasado día 18– «no tiene medios ni edad para fugarse» (Bernad tiene 74 años).

En su resolución, Pedraz justificaba la orden de prisión –la misma medida que acordó para el presidente de Ausbanc, Luis Pineda– en que la gravedad de los delitos «pudiera aconsejar» a ambos a «eludir la acción de la Justicia». El magistrado recordaba que la investigación arroja indicios de que Pineda «pudiera disponer de infraestructura empresarial y capital económico en el extranjero que le permitirían poder emprender su vida fuera de España», unos recursos que, según Pedraz, también podría, llegado el caso, poner a disposición de su «esponsorizado» (en referencia a Bernad).

Pero el letrado del dirigente de Manos Limpias insiste en su recurso en que el magistrado sólo debe valorar los medios de los que dispone su cliente para poner en marcha una posible fuga, y no sustentar ese hipotético peligro en los recursos de otro investigado (en este caso Pineda), rechazando por tanto una posible fuga «patrocinada» por el presidente de Ausbanc.

Asimismo, la defensa de Bernad niega que éste pueda destruir pruebas o entorpecer la investigación si recupera la libertad, pues hace hincapié en que, tras los registros practicados por la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales de la Policía (UDEF), toda la documentación está en manos de los agentes.

Visita familiar a la cárcel

Sin embargo, en su auto de prisión Pedraz aludía al carácter secreto de las actuaciones y destacaba que la instrucción no ha concluido, «pues aún quedan muchas diligencias por practicar», por lo que Bernad «pudiera perjudicar la misma de hallarse en libertad».

Será el propio Pedraz quien resuelva esta petición de libertad, pues su resolución no puede ser recurrida en apelación ante la Sala de lo Penal, como recuerda el instructor en el auto de prisión (lo que no obsta a que, con posterioridad, la defensa del secretario general de Manos Limpias pueda reclamar de nuevo su salida de la cárcel, una negativa que sí podría recurrir en apelación ante la instancia superior al juez). Pero antes de que el magistrado se pronuncie –previsiblemente ratificando la prisión provisional del investigado–, Pedraz deberá contar con el informe al respecto del fiscal asignado al caso, Daniel Campos.

A la espera de esa decisión sobre su situación procesal, Bernad ha pasado su primer fin de semana en prisión, aliviado por la visita de sus familiares a la cárcel de Navalcarnero (Madrid) el pasado domingo.

Hoy mismo, Pedraz continuará con el interrogatorio de los investigados en la «operación Nelson». Ahora les toca el turno a seis supuestos integrantes del tercer y cuarto nivel de la presunta trama (como los definió el mismo magistrado). Por un lado, cargos de Ausbanc que forman parte de su junta directiva o de sus delegaciones territoriales y cuyo rol estaba «muy supeditado a las decisiones de Luis Pineda». Por otro, los cargos menores de la asociación «conocedores de las prácticas desarrolladas» que, aunque participan en las mismas y se beneficiaban de ellas, no tenían «poder de decisión» y actuaban a la orden del presidente de Ausbanc.