Bosnia y Herzegovina

Bosnia: el fin de la misión más larga

Desde 1992, 50.000 militares españoles han estado desplegados en el país balcánico. Los últimos efectivos regresarán a mediados de mes

En 2004 se inauguró la reconstrucción de todo un símbolo, el Puente Viejo de la ciudad de Mostar
En 2004 se inauguró la reconstrucción de todo un símbolo, el Puente Viejo de la ciudad de Mostarlarazon

Desde 1992, 50.000 militares españoles han estado desplegados en el país balcánico. Los últimos efectivos regresarán a mediados de mes

Cerca de 50.000 militares españoles han pasado por Bosnia en los últimos 23 años. Podría decirse que este teatro de operaciones, en el que se han ido alternando diferentes misiones internacionales, fue una especie de puesta de largo de las Fuerzas Armadas fuera de nuestras fronteras en la que, sobre todo, los efectivos españoles se ganaron un reconocimiento que han ido cosechando, después, en otros lugares. Esta misma semana, el secretario general de Política de Defensa y ex embajador en dicho país, Alejandro Enrique Alvargonzález, dejaba claro que Bosnia ha supuesto un «salto cualitativo» en la presencia y participación de España en los grandes asuntos internacionales. Ahora, la última misión de las tropas españolas ha llegado a su fin y a mediados de mes, seis de los nueve españoles que aún permanecen allí regresarán a España.

Atrás queda ya el año 1992, cuando los primeros militares españoles pisaban suelo bosnio. Fueron 900, la mayoría pertenecían al IV Tercio de la Legión, y constituyeron la Agrupación Táctica «Málaga». Formaban parte de las Fuerzas de Protección de la ONU (UNPROFOR), como consecuencia de la situación que se vivía en el país por la guerra. España contribuyó con observadores, tropas sobre el terreno y unidades navales, aéreas y de la Guardia Civil.

Esta operación se prolongó hasta 1995, desplegándose en ella 8.330 efectivos españoles. De ellos, 14 perdieron la vida, siendo el primero el teniente del Ejército de Tierra Arturo Muñoz, quien falleció como consecuencia de un atentado.

A partir de ese año, la OTAN sería la que encabezaría una nueva misión. Se trataba de una Fuerza de Implementación bajo el nombre de IFOR que apenas duró un año para dar paso a la misión de la Fuerza de Estabilización (SFOR), que a partir de 1996 tiene como objetivo garantizar el cumplimiento de los Acuerdos de Dayton, que pusieron fin a la guerra de Bosnia.

Durante los años sucesivos, la situación fue poco a poco normalizándose gracias a la presencia de los aliados. En 1999, por ejemplo, una misión de la Alianza («Allied Force»), obligó al régimen serbio a solicitar el cese de las hostilidades. España tomó parte con, entre otras capacidades, seis cazas F-18.

SFOR se mantuvo activa hasta diciembre de 2004, con una Bosnia totalmente distinta a la que se encontraron los militares en 1992. Entonces el relevo lo volvió a coger la Unión Europea con el arranque de la misión EUFOR ALTHEA, cuyo objetivo era el de supervisa militarmente el cumplimiento de los Acuerdos de Dayton. España llegó a convertirse en el segundo país contribuyente.

Ese mismo año se inaugura la reconstrucción de todo un símbolo, el Puente Viejo de la ciudad de Mostar, destruido en 1993 y levantado de nuevo por las tropas internacionales. En esta ciudad las Fuerzas Armadas españolas dejaron huella entre la población; tanta, que en 2012 se inauguró la «Plaza de España».

Poco a poco la situación en la república iba mejorando y la presencia de militares tenía que ir reduciéndose para dar paso a una nueva etapa en la que el asesoramiento y la cooperación cívico-militar fuesen la clave.

Fue en 2010 cuando la entonces ministra de Defensa, Carme Chacón, oficializaba el principio del fin de la presencia española en el país. A partir de entonces, los diferentes contingentes de nuestro país han sido cada vez más reducidos y el asesoramiento ha sido su única misión.

Los últimos nueve efectivos llegaron en septiembre del pasado año. Formaban el equipo de Asesoramiento al Mando de Adiestramiento bosnio (TRADOC) y el pasado martes una ceremonia en Travnik, presidida por el general de división Husein Tursunovic, jefe de Apoyo Logístico del Ejército bosnio, y por el general de brigada Fernando Enseñat, secretario general del Mando de Adiestramiento y Doctrina (MADOC) del Ejército de Tierra, oficializó el fin de su misión. Se ponía así punto final a una misión de misiones, la más larga en la que han participado los españoles.

Al día siguiente le tocaba el turno al homenaje, en la Plaza de España, a los caídos a lo largo de estos 23 años, los últimos en 2008, un teniente y un sargento del Ejército de Tierra que fallecieron al estrellarse su helicóptero.

Será a mediados de marzo cuando regresen los últimos españoles, aunque nuestro país seguirá manteniendo una representación de tres efectivos en el Cuartel General de EUFOR en Sarajevo.

Los militares también dicen adiós a Bangui

La de Bosnia no es la única operación que finaliza este mes. Los militares españoles también han puesto punto y final a su misión en República Centroafricana, en cuya capital, Bangui, patrullaron por última vez el martes. Las tropas españolas llegaron al país a finales de mayo de 2014 con un contingente formado por 60 efectivos del Mando de Operaciones Especiales (MOE) y 25 guardias civiles del Grupo de Accción Rápida GAR. Su tarea, en el marco de la misión «EUFOR RCA» de la UE, era patrullar y dar seguridad a los distritos 3 y 5 de la capital, donde los enfrentamientos entre los rebeldes musulmanes de «Seleka» y los cristianos «Anti-Balaka» eran la tónica diaria. El primer contingente estuvo desplegado hasta noviembre, cuando se produjo el único relevo.