PP

Casado limita a Pastor la operación rescate de la vieja guardia

La lista por Madrid incluye al hijo del fallecido fiscal Maza y al hijo del ex presidente Calvo-Sotelo.

Ana Pastor y Pablo Casado. Foto: Ep
Ana Pastor y Pablo Casado. Foto: Eplarazon

La lista por Madrid incluye al hijo del fallecido fiscal Maza y al hijo del ex presidente Calvo-Sotelo.

La ex presidenta del Congreso y ex ministra Ana Pastor ha sido la excusa argumental de Pablo Casado para silenciar las críticas internas por la «tierra quemada» que dejó la drástica renovación que Génova aplicó en la confección de las candidaturas a las elecciones generales de abril. En el PP recibieron con buenos ojos la iniciativa de Casado de rectificar su decisión de llevar como «dos» a Adolfo Suárez Illana, que pasa ahora al puesto tres, para que la ex ministra de Mariano Rajoy forme tándem con el candidato popular. Pero el resto de las listas para el 10-N confirmará que la operación rescate se queda ahí. Los dirigentes apartados o retirados al Senado se mantienen en el sitio en el que fueron colocados por la dirección nacional antes de abril. Es decir, la plana mayor del «marianismo», que se salvó de la «quema», continuará en la Cámara Alta, como es el caso de Rafael Hernando, Fernando Martínez-Maillo o el propio Javier Arenas. También repite el incombustible Pío García Escudero como «número uno» al Senado.

Al final los movimientos que se hacen en la lista de Madrid responden, sobre todo, a que la renovación impuesta por Génova en abril dejó un agujero negro en el equipo económico del partido, basta con ver el grupo parlamentario de la legislatura fallida. Falta de peso, por no decir ausencia de nombres con entidad. El «fichaje» de Daniel Lacalle fue una jugada a la que todavía buscan sentido en el partido. Por su perfil y su trayectoria, «como inversor de carteras, fue como fichar a un pediatra para hacer una cirugía de corazón». Tan fue así que Casado no le ha recuperado para estas elecciones después de que Lacalle diera un paso al lado para facilitar que los malos resultados no dejaran fuera de la Cámara a Mari Mar Blanco, ya que es una de las banderas del PP en su política de apoyo a las víctimas del terrorismo. Los otros colaboradores económicos del nuevo PP, como Mario Garcés o Jaime de Olano, tampoco son economistas en sentido estricto. Y ante esa carencia Casado ha optado por utilizar los dos puestos que le quedaban en la lista de Madrid para jugar con la metáfora de identificar su nueva promesa económica con las ex ministras Ana Pastor, Elvira Rodríguez o Isabel García Tejerina, que saben de lo que han gestionado, Sanidad, Medio Ambiente o Agricultura, pero no tienen el perfil de un Cristóbal Montoro o un Rodrigo Rato.

El PP tiene siete escaños por Madrid. En el mejor de los casos, puede mejorar en dos puestos. El PSOE, con un 38 por ciento de los votos en abril, sacó 11 diputados. Por eso la lista no ha dado margen para hacer experimentos, «locuras» según una parte del partido, como concretar los coqueteos con Rosa Díez, la ex cofundadora de UPyD, auspiciados por Cayetana Álvarez de Toledo dentro de su campaña por España Suma. Tan ajustados van que hasta el jefe de Gabinete de Pablo Casado, Pablo Hispán, ha buscado acomodo como «dos» por Granada, puesto que es seguro que caiga a favor del PP. Además, hay que tener en cuenta que, en esta ocasión, a diferencia de abril, no habrá bajas por la recolocación de dirigentes en gobiernos autonómicos y municipales.

En los puestos de cierre, el «gurú» Carlos Aragonés entra como «número 9» y puede ser el último en salir por Madrid. Le sigue Pilar Marcos, «mano derecha» de Álvarez de Toledo. Juan José Cortés se cae de la lista de Casado e irá al Senado por Huelva, aunque no tiene ni siquiera seguro ese escaño en la Cámara Alta. En Madrid se ha abierto otro hueco con la decisión de aprovechar la baja de Javier Maroto en Álava para colocar a Mari Mar Blanco. El problema es que el PP no consiguió en las anteriores generales sacar el diputado por esa circunscripción vasca, pero las perspectivas actuales de crecimiento restan incertidumbre al futuro de la hermana de Miguel Ángel Blanco, concejal asesinado por ETA. Maroto es senador por designación autonómica, movimiento que impulsó Génova para conseguir designarle como portavoz, por lo que no irá en las candidaturas del 10-N.

Llama la atención asimismo la inclusión en los puestos 16 y 17 de la lista, del hijo del fiscal José Manual y de Victor Calvo-Sotelo, hijo de quien sustituyera a Suárez en la presidencia del Gobierno en 1981.