Declaración de la Infanta

Castro se reúne antes de la declaración con el abogado de la asociación de Anguita

El letrado de Frente Cívico acudió a su despacho tras rechazar el juez que comparta representación jurídica con Manos Limpias

El juez instructor del «caso Nóos», José Castro, llega ayer a los Juzgados de Palma
El juez instructor del «caso Nóos», José Castro, llega ayer a los Juzgados de Palmalarazon

La asociación que preside Julio Anguita, cuya personación en el «caso Nóos» como acusación popular aceptó el pasado día 30 de enero el juez José Castro, podrá hacer hoy preguntas a la Infanta a través de su propio abogado. El magistrado rechazó ayer la petición de la Fiscalía de que Frente Cívico Somos Mayoría actúe en el procedimiento a través de la letrada de Manos Limpias, Virginia López Negrete, pues considera «irreconciliables» las diferencias entre ambas acusaciones. El fiscal Pedro Horrach argumentó que, para evitar dilaciones, debían compartir representación jurídica en la causa y que ésta tenía que corresponder a Manos Limpias (que también recurrió la decisión judicial), pues el sindicato lleva ejerciendo la acusación popular en el «caso Nóos» durante más de tres años y ha contribuido a impulsar la investigación.

Sin embargo, Castro recuerda que la Ley de Enjuiciamiento Criminal contempla esa posibilidad cuando hay «intereses convergentes», pero no de manera imperativa. «Es jurídicamente imposible forzar a una parte a aceptar una representación y dirección letrada de otra que no es de su elección», esgrime reiterando los mismos argumentos por los que se opuso, en marzo de 2012, a que el PP de Baleares y Manos Limpias compartieran abogado.

El instructor sostiene que el sindicato ha llevado esa «incompatibilidad» con Frente Cívico «a su más alto grado» oponiéndose desde un primer momento a su presencia en la causa tachando sus pretensiones de «réplica política» y acusándole de buscar «rendimiento mediático» en busca de un «fin espúreo». Con esos antecedentes, añade, es «inasumible» imponer un mismo letrado a dos acusaciones que «están abiertamente enfrentadas».

El abogado de Frente Cívico, Manuel Delgado, se subió ayer a un avión rumbo a Palma de mallorca sin saber si tendría la posibilidad de formular directamente a Doña Cristina el más de centenar de preguntas que trae bajo el brazo (la asociación ha recopilado más de un millar a través de una campaña puesta en marcha en su web para que la ciudadanía le traslade sus preguntas a la hija del Rey), pues la resolución de Castro se hizo pública pasadas las doce y media de la mañana. Nada más aterrizar en la isla, el letrado se dirigió a los juzgados para, maleta en mano, reunirse con el juez del «caso Nóos» durante diez minutos escasos pasadas las dos de la tarde. Delgado estaba acompañado por Aina Díaz, abogada de esa misma asociación y conocida activista muy próxima a IU.

Fuentes próximas al magistrado calificaron la visita como «de cortesía, para presentarse al juez y comunicarle que es el abogado que representará a Frente Cívico en la causa y, por lo tanto, en calidad de tal asistirá a la declaración de la Infanta de mañana (por hoy)». Castro, que ayer llegó a los juzgados en moto a las diez y media rodeado de una gran expectación mediática, se ausentó del edificio minutos después de terminar de redactar su resolución. Se mostró comprensivo con el revuelo organizado alrededor de su entrada al juzgado. «Es lógico, no puedes molestarte por eso. Hacéis vuestro trabajo», aseguró a un reducido grupo de periodistas a las puertas de su juzgado. Regresó una hora más tarde, a las 14:05 horas, cinco minutos antes de que se personase en su juzgado el letrado de Frente Cívico. Tras ese breve encuentro, el magistrado abandonó los juzgados para comer.

A la salida de su encuentro con el juez Castro, Delgado explicó que su presencia en la causa es una iniciativa «de ciudadanía pura y dura». Respecto a la dificultad de instruirse en un procedimiento cuya pieza principal supera ya los 27.000 folios y más de tres años de investigación, Díaz replicó que «no hace falta leerse todo el sumario para hacer un interrogatorio a la Infanta». Su compañero añadió que ya conocía la causa a grandes rasgos y que se ha hecho una idea más precisa tras leer el auto de imputación de la Infanta y el escrito de la Fiscalía Anticorrupción oponiéndose a esa citación.

Preguntado por la posibilidad de que Doña Cristina se niegue a responder a sus preguntas (si, como se intuye, únicamente responde a juez y fiscal, Abogacía y a sus abogados), Delgado dijo que en ese caso «otra opción es hacerlas por conducto de su señoría». En este supuesto, y si algunas de sus preguntas no se han formulado, el letrado podría solicitar al magistrado llegado su turno, que por su interés las formule él directamente a la imputada, que obviamente podría igualmente negarse a contestarlas.