Ciudadanos acuerda no pactar con Sánchez ni con el PSOE tras las elecciones

Los socialistas deben pasar a la oposición por negociar con los independentistas, afirma Villegas.

La decisión de Cs, que a dos meses de las elecciones ha dado un portazo a cualquier pacto postelectoral con Pedro Sánchez y con el PSOE, ha marcado la agenda electoral de los partidos que han comenzado su puesta a punto para los comicios del 28 de abril con la vista en los sondeos y las posibles alianzas.

Este lunes por primera vez la ejecutiva de Cs ha cerrado totalmente la puerta a una posible alianza con los socialistas tras las elecciones generales, aunque la decisión -adoptada por unanimidad- no afecta por ahora a las autonómicas ni a las municipales del 26 de mayo.

"Ni con el PSOE ni con Sánchez. Sánchez es el PSOE y el PSOE es Sánchez", anunciaba el secretario general de Cs, José Manuel Villegas.

Cs no se había posicionado hasta ahora tan rotundamente en contra de pactar con el PSOE en el caso de que dieran los números como apuntan algunas encuestas, y su anuncio ha disparado las reacciones del resto de partidos.

Algunos recuerdan que tras las elecciones del 26 de junio de 2016 Cs se negó tajantemente a facilitar la investidura de Mariano Rajoy y después, en la segunda votación, acabaron dándole el sí para que pudiera gobernar.

En el PSOE, donde nunca han descartado de forma tan contundente la posibilidad de acuerdos con la formación de Albert Rivera, han acogido con desdén el anuncio.

"Ellos sabrán si se sienten más cómodos con los socialdemócratas o con los ultraderechistas", ha dicho el ministro de Fomento y secretario de Organización, José Luis Ábalos, tras la reunión de la ejecutiva, que ha adelantado la elaboración de sus listas a las municipales, autonómicas y europeas para que se aprueben en el Comité Federal del 17 de marzo, junto a las del Congreso y el Senado.

Con las encuestas apuntando la victoria del PSOE, Ábalos ha asegurado que los socialistas no se plantean "ninguna alternativa"a la candidatura de Sánchez a la Presidencia y tampoco están "pensando en pactos"poselectorales porque pretenden a conseguir una "mayoría netamente socialista"capaz de sustentar a un "Gobierno monocolor".

Pedro Sánchez aspira a gobernar en solitario y eso mismo quiere el PP, cuyo líder, Pablo Casado, ha advertido de que su partido va a salir a ganar, no a pactar, y ha comprometido "moderación"pero no "sumisión"frente a la izquierda que "prefiere romper España"antes que ponerse de acuerdo con los populares.

Casado ha subrayado ante la Junta Directiva Nacional del PP que en las elecciones generales los españoles tendrán que elegir entre "enfrentamiento y concordia", como en la época de la Transición, entre "ruptura y reformas".

El PP, que no muestra preocupación por las encuestas, dará "todas las batallas"para que el PSOE no consiga "imponer su agenda"y si llega al Gobierno aplicará un 155 más duradero y extenso que el de 2017.

De hecho, van a poner especial énfasis en la campaña al Senado y pedirán que se concentren en su partido los posibles votos a otras opciones, como Cs y Vox, que no tienen posibilidad de conseguir senadores en ciertas circunscripciones pero sí podrían restar la mayoría a los populares.

Podemos también se ha puesto ya en modo electoral y su ejecutiva se ha constituido este lunes como "dirección de campaña"colectiva, ha acordado preparar una ruta por 50 provincias para presentar a sus candidatos y recuperar el impuesto a la banca como medida estrella de su oferta programática.

Dicen en la formación morada que no están preocupados por los sondeos que les dan una importante caída en votos y escaños.

"Esto ya lo vivimos dos meses y medio antes de las elecciones de 2015 cuando las encuestas nos daban entre un 10 y un 14 por ciento y al final Unidos Podemos sacó más de un 20 por ciento", ha dicho el secretario de Organización, Pablo Echenique.

Frente a las especulaciones sobre futuros pactos, Podemos descarta desde ya apoyar un acuerdo del PSOE con Cs, recomienda a Pedro Sánchez que aprenda de sus "errores"y le recuerda que Ciudadanos se ha situado política y económicamente "en la derecha cada vez más radical".