Crisis migratoria en Europa

Colau se enfrenta a Sánchez: los refugiados no irán a los CIE

El Open Arms llegará el miércoles a Barcelona y la alcaldesa pretende acaparar la gestión

Un voluntario conversa en el Open Arms con un niño que lleva la camiseta del Barcelona / Ap
Un voluntario conversa en el Open Arms con un niño que lleva la camiseta del Barcelona / Aplarazon

El Open Arms llegará el miércoles a Barcelona y la alcaldesa pretende acaparar la gestión.

El próximo miércoles Barcelona recibirá 60 personas que iban a la deriva en el Mediterráneo, y que fueron rescatadas por la ONG proactiva Open Arms. Llegarán tras un complicado periplo, y el problema es ahora solucionar su encaje.

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, aseguró ayer que su Ayuntamiento «hará lo imposible» para que estas personas no acaben en un Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE). En una entrevista a Catalunya Ràdio, destacó que quieren acoger a los migrantes que van en ese barco «para garantizar sus derechos y tratarlas como personas sin distinción».

También alertó de que los CIE, que dependen del Ministerio del Interior, «no sirven para nada» y que, a su juicio, en ellos «no se respetan los derechos humanos», por lo que insistió en que trabajarán para que estas personas no acaben internadas en estos centros.

Añadió que atendrán a estos migrantes «lo mejor posible», y quiso recordar que Barcelona «tiene experiencia en estas cuestiones», pero aprovechó para reclamar al Gobierno más recursos para atender a estos refugiados que llegarán a la ciudad. Colau también explicó que en las últimas dos semanas han atendido a unas 500 personas que llegaron en patera a Andalucía, y que la Cruz Roja envió a la capital catalana.

Asimismo, Colau aplaudió que el Ejecutivo liderado por Pedro Sánchez de permitir el desembarco de los refugiados. Concretamente, escribió en Twitter «¡Por fin! Gracias al Gobierno y a Pedro Sánchez, porque finalmente han autorizado al barco de Open Arms y a 60 personas rescatadas de la muerte llegar a Barcelona. Bienvenido Open Arms. Barcelona, ciudad refugio». La ONG había solicitado permiso a España para desembarcar a los 59 rescatados, a 33 millas náuticas de Libia, después de que el ministro del Interior de Italia, Matteo Salvini, hubiese anunciado su rechazo a recibirlos en un puerto italiano, concretamente en Sicilia. La reacción de Malta fue la misma.

Proactiva Open Arms tiene previsto que su embarcación llegue a Barcelona antes del mediodía del miércoles. Destacaron que los migrantes vieron con muy buenos ojos la decisión del Gobierno, por lo que están «más tranquilos».

Tres administraciones –el Ayuntamiento de Barcelona, la Generalitat y el Gobierno– trabajarán ahora de forma conjunta para organizar la llegada de los rescatados y se aplicarán los protocolos establecidos.

El rescate de los migrantes se produjo el sábado por la mañana en torno a las 11.00 horas local, en aguas internacionales frente a Libia, cuando desde la embarcación de Proactiva se avistó una balsa neumática en la que viajaban hacinados numerosos inmigrantes, entre ellos algunos niños. Fuentes de Open Arms explicaron que el estado de salud de los migrantes era «muy delicado», y precisaron que, antes de pedir permiso a Salvamento Marítimo para desembarcar en un puerto español, lo que finalmente sucedió.