La gestión de Colau se convierte en un gran problema

El Barómetro municipal revela que sólo el paro y las desigualdades preocupan más. La alcaldesa, sin embargo, volvería a ganar.

Los barceloneses están preocupados por la forma de gestionar de Ada Colau. Ya sea porque dirige un gobierno en minoría en un consistorio muy fraccionado; ya sea por su falta de experiencia en política, lo que le ha dificultado tejer acuerdos con el resto de grupos para sacar adelante importantes medidas de gobierno (veáse los presupuestos). Lo cierto es que la gestión municipal se cuela entre los tres primeros problemas que tiene Barcelona, por encima del turismo, la inseguridad o el tráfico. Esta es una de las conclusiones del Barómetro Semestral, realizado en el mes de mayo y cuyos resultados presentó ayer el teniente de alcalde Gerardo Pisarello.

Si antes de la llegada de Bcomú al poder la gestión política sólo era considerado el principal problema para el 1,5%, ahora, cuando se cumple un año de mandato, lo es para el 6,6% y escala ocho posiciones. No obstante, el paro y la desigualdad, siguen siendo para la mayoría de los vecinos (24,6% y 6,9% respectivamente) los principales lastres de la ciudad.

Con todo, el «efecto Colau» es innegable. Aunque a la ciudadanía le genere cierta intranquilidad su gestión, más de la mitad (un 52,5%) la valora como buena o muy buena, «la mejor nota desde 2004, cuando gobernaba el socialista Joan Clos», apostilló Pisarello, que no tuvo en cuenta la fecha de la encuesta, realizada antes de los altercados de Gràcia.

Si las elecciones se hubieran celebrado entonces, Colau hubiera revalidado el título. El 17,9% de los encuestados expresó su intención de votar a la alcaldesa, dos puntos más de lo que obtuvo en los anteriores comicios. Lo que sí cambiaría es el principal partido de la oposición. Por primera vez CiU dejaría de capitanear la oposición (sin contar los cuatro años de Trias en la alcaldía) por un «sorpasso» de ERC. Los republicanos obtuvieron en la encuesta una intención de voto del 12,3% (el doble de lo alcanzado el año pasado) y los convergentes tan sólo un 8,5%. Hay que aclarar que es una intención de voto directa y que los resultados no están cocinados demoscópicamente.

En cuanto a la valoración de los líderes municipales, Xavier Trias y el líder municipal de ERC, Alfred Bosch, se disputan el primer puesto con un aprobado raspado, un 5,5, si bien el convergente es mucho más conocido que su rival (97,1 % frente al 69,5). En tercer lugar y casi en empate técnico, se sitúa Colau con una nota de 5,4. Eso sí, es la política municipal más conocida (98,6). El resto de líderes del Consistorio no obtienen si quiera el aprobado. Jaume Collboni (PSC) sólo logra 4,9; María José Lecha (CUP), un 4,5. Carina Mejías (C’s), 3,3; y el popular Alberto Fernández un 3,1.

El barómetro también desvela que la ideología representativa de la sociedad barcelonesa es la de izquierdas (un 45% ) y que en la cuestión soberanista está polarizada: Entre los que se sienten más catalanes que españoles y los que únicamente se sienten catalanes suman el 52,5%. Frente al 43,3% de los que se sienten más españoles que catalanes y únicamente españoles.