Partidos Políticos
Compromís se enfrenta a Iglesias y pide grupo propio
La formación valenciana asume que la Mesa del Congreso tumbará su grupo, por lo que sus integrantes irían al Grupo Mixto
Compromís-Podemos ha presentado su propia petición de grupo parlamentario para sus nueve diputados, de los que cuatro son de Compromís, cuatro de Podemos y uno independiente. La Mesa del Congreso tumbará esta petición, por lo que sus integrantes irían al Grupo Mixto.
Podemos y sus «fuerzas hermanas» escenificaron ayer el primer acto de lo que a todas luces parece un inevitable proceso de disolución política. Pablo Iglesias ha sido incapaz de cumplir la principal de las promesas que hizo a las confluencias con las que concurrió electoralmente en Galicia, Cataluña y Valencia –que tendrían voz propia en el Congreso y podrían formar grupo parlamentario– y la primera de las deserciones no tardó en llegar: ayer, al filo de las siete de la tarde, cuatro de los nueve diputados de Compromís-Podemos-És el Moment registraron una petición para formar grupo parlamentario desligándose de Podemos. A Errejón le tocó la papeleta de dar la cara en una rueda de prensa en el Congreso en la que ya no compareció flanqueado por tres «fuerzas hermanas» sino tan sólo por dos. La ausencia de Joan Baldoví por parte de Compromís apenas fue más clamorosa que la de Pablo Iglesias, que no emergió durante la tarde en la que su liderazgo ha sufrido su primera gran derrota.
Durante todo el día de ayer se sucedieron frenéticas reuniones entre Podemos y sus confluencias para dibujar una estrategia unificada. Al final no hubo acuerdo y el fracaso de las negociaciones internas se desveló mediada la tarde, cuando representantes de Podemos, En Marea y En Comú Podemos registraron en el Congreso la petición de conformar un «grupo parlamentario plurinacional» y cuatro diputados de Compromís lo hicieron por su cuenta.
El punto débil de la precaria «coalición de coaliciones» que debe pilotar Pablo Iglesias a lo largo de la XI legislatura ha sido Compromís, que desde hace días venía ya avisando de su intención de tener voz propia en el Congreso y amenazaba más o menos veladamente con incorporarse al Grupo Mixto. Finalmente, al borde de que se agotara el plazo, Compromís-Podemos-És el Moment registró la petición para tener grupo propio en el Congreso y certificó el final de la, hasta el momento, férrea unidad de Podemos con sus confluencias. Compromís–Podemos–Es el Moment logró 9 escaños en el Congreso las pasadas elecciones, de los cuales cuatro son de Compromís, cuatro de Podemos y uno independiente (aunque claramente en la órbita de Podemos).
Para terminar de complicar el panorama, hay que tener en cuenta que Compromís es a su vez una coalición entre varios partidos, siendo los dos principales el Bloc Nacionalista Valencià (al que pertenece Joan Baldoví, portavoz de Compromís en el Congreso la pasada legislatura) e Iniciativa del Poble Valencià (el partido de Mónica Oltra). De los cuatro diputados de Compromís, dos son del Bloc (el propio Baldoví y la diputada por Castellón Marta Sorlí) y dos de Iniciativa. El Bloc quería tener voz propia a toda costa. Oltra e Iniciativa son más cercanos a Pablo Iglesias y han tratado hasta el último momento de sacar adelante una solución que les permita seguir coaligados. Este ha sido precisamente el punto de ruptura en el que el bloque de Podemos ha hecho agua: ante la opción de partirse en dos, Compromís ha optado por permanecer unida y desligarse de Podemos. Desde ayer al filo de las siete de la tarde, Pablo Iglesias ha dejado de tener 69 escaños para quedarse con 65.
«Este grupo hace posible lo que la Mesa ha hecho imposible», dijo Errejón poniendo al buen tiempo buena cara. «No nos imaginábamos que iban a ser tan sordos», sentenció sobre la negativa de PP, PSOE y Ciudadanos a que las tres confluencias tuvieran grupo propio. El secretario político de Podemos aseguró que el partido mantiene «todas las puertas abiertas» a que los socios valencianos se reintegren en el grupo común con «organización plurinacional en pie de igualdad». El portavoz de En Comú-Podem, Xavier Domenech, fue más directo y acusó directamente a los socialistas de haber echado por tierra la posibilidad de que su partido contara con grupo propio. «Sabemos de quien fue la primera negativa: la del PSOE», sentenció. «El partido socialista tiene un grave problema de coherencia. Por eso muchas personas le han dejado de votar», subrayo Errejón.
La pretensión de Podemos de forzar una interpretación laxa del Reglamento de la cámara chocó de frente con la opinion de PP y Ciudadanos, que ostentan mayoría en Mesa del Congreso, y también con la calculadamente equidistante postura del PSOE, que durante el día de ayer se mostró favorable a que Podemos contara con grupos en el Senado pero no en el Congreso. La Mesa del Congreso tiene ahora tres días para decidir si admite o no el Grupo Parlamentario Valenciano. Previsiblemente la mayoría de PP y C’s se negará a ello y entonces es cuando se verá que sucede con Compromís. Uno de los escenarios posibles es que los dos diputados de Compromis provenientes del Bloc (Baldoví y Sorlí) pasen al Grupo Mixto y el resto (los dos de iniciativa) al grupo «plurinacional» de Podemos.
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