Lucha contra ETA

Condenado a 30 años de cárcel el etarra Carasatorre por el asesinato de un policía

La Audiencia Nacional ha condenado hoy a 30 años de cárcel al etarra Juan Ramón Carasatorre por su participación en el asesinato de un disparo en la cabeza del inspector de Policía Enrique Nieto en junio de 1995 en San Sebastián.

En su sentencia, la sección tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional considera probado que Carasatorre, ya condenado a más de 40 años por otros atentados, iba en la motocicleta en la que se dirigió junto a su compañero del comando Donosti Valentín Lasarte (autor del disparo) a la casa del policía para asesinarle.

Para condenarle, el tribunal -Alfonso Guevara (presidente), Guillermo Ruiz Polanco (ponente) y Ángeles Barreiro- considera suficiente la declaración inculpatoria de Lasarte porque “goza de credibilidad y verosimilitud” y está corroborada por datos objetivos.

Y principalmente, el silencio del acusado en el juicio que supone “una irrazonable negativa a defenderse, pudiendo haber explicado eventualmente de otro modo las circunstancias de los hechos que venían a inculparle”.

La sentencia relata que en 1995 integraban el comando Donosti Carasatorre, Lasarte y Francisco Javier García Gaztelu, ambos ya condenados también a 30 años por este atentado.

Lasarte, recuerdan los magistrados, declaró por estos hechos en marzo de 1996 en el Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional reconociendo su participación en este atentado junto a Txapote y Carasatorre, “relatando en esencia la misma secuencia fáctica que la Sala ha considerado probada”.

La secuencia a la que se refiere el tribunal es la comprobación de que fue Lasarte quien alquiló la furgoneta en la que transportaron la motocicleta Suzuki, previamente sustraída, en la que él y Carasatorre, según su declaración, se trasladaron al domicilio del inspector de policía para “ejecutar su muerte”.

En el juicio, Lasarte, que ha manifestado su ruptura con ETA, únicamente admitió su participación en este asesinato y alegó que fue presionado, que no recuerda su declaración, ni quiénes participaron.

Lo mismo dijo en el juicio que por estos hechos se celebró contra Txapote, argumentado en aquella ocasión que no recordaba la identidad de sus otros dos compañeros porque por el comando Donosti “habían pasado varias personas”.

“Esa repentina pérdida de memoria respecto de la identidad de los coautores no puede impedir que el tribunal valore las declaraciones prestadas con anterioridad” y que además “no ha negado, sino meramente matizado por su ausencia de recuerdo”, entiende el tribunal.

Según el relato de hechos probados, el 9 mayo de 1995, tras un intento fallido al no salir el día el policía de su domicilio el día que lo intentaron por primera vez, Lasarte alquiló una furgoneta y los terroristas sustrajeron una motocicleta de la marca Suzuki, que transportaron hasta una garaje cuyo acceso forzaron, y después se alojaron en el domicilio de la fallecida Ignacia Ceberio en Ibarra.

Tras comprobar los horarios de Nieto y llevarse la moto a Ibarra, los tres se dirigieron el 8 de junio al Hotel Orly, de San Sebastián, en un vehículo que conducía Txapote, propiedad de Ceberio, mientras que los otros dos se trasladaron hasta allí en la motocicleta.

Mientras Txapote se quedó a la espera, Lasarte y Carasatorre se dirigieron a las proximidades del domicilio del inspector, quien salió de su casa a las 8.05 horas y caminó hasta la altura del número 6 de la calle Sancho el Sabio, donde Lasarte, que se encontraba escondido en el portal, se aproximó a Nieto y le disparó en la cabeza con una pistola Browning 9 milímetros Parabellum, “penetrando el proyectil en la región occipital”.

Acto seguido, Lasarte y Carasatorre regresaron al lugar en el que les esperaba García Gaztelu y, tras abandonar la motocicleta en el cruce de las calles Easo y Arrasate, se trasladaron al domicilio de Ceberio en el vehículo que les había prestado.

El inspector de Policía, falleció el 19 de octubre de 1995 en el hospital a consecuencia del disparo en la cabeza.

Además de a la pena de prisión, Carasatorre ha sido condenado a indemnizar de forma conjunta con los otros condenados a los herederos de Nieto con 300.506 euros.