Contra sus votantes

El 18 de julio, LA RAZÓN publica una encuesta en la que el 62,9% de los votantes del PSOE era favorable a la abstención del para desbloquear la investidura de Rajoy. Más tarde llegaría la encuesta de «El País» en la que se registraba un porcentaje similar a favor de abstenerse. Y el domingo, LA RAZÓN sondeaba de nuevo a los votantes del PSOE: un 62,4% insiste en facilitar la investidura. Ayer, «El Mundo», se hacia eco de otra encuesta en la que se confirmaba la misma tendencia.

Los votantes del PSOE se reafirman en desacuerdo con la estrategia de Ferraz. Pero los de Sánchez lo saben y se encuentran ante un desafío histórico que sólo lo puede resolver una mayoría de centroderecha. Pero con el PNV, suponiendo que se adhiriese tras el 25-S, tampoco suman 176 escaños.

Las elecciones del 26-J fueron una oportunidad perdida. El centro derecha quedó a 6 escaños de la mayoría absoluta. El PSOE miraba con preocupación el nuevo escenario parlamentario; esperaba que PP y C’s alcanzaran la mayoría absoluta para no tener que ser decisivos ni en la investidura ni en la mayoría parlamentaria que mantuviese al Gobierno de Rajoy .

Si el actual pacto de C’s con el PP se hubiese firmado antes de del 26-J, el PP hubiera recuperado aún más votantes y sin duda entre ambos hubieran alcanzado los 176. La tensión previa a la sesión de investidura puede resolverse dramáticamente en la segunda votación si Rajoy no supera a los votos negativos. 170 suman PP, C’s y CC. Mientras que la oposición aglutina a 180, de los cuales sólo 85 son constitucionalistas. ¿De dónde debe obtener apoyos el centro derecha? Sólo del PSOE.

Pero si se consiguiera la investidura de Rajoy, en septiembre u octubre, a este país aún le faltaría superar otra incertidumbre; apoyo parlamentario para que la mayoría del Congreso, en manos de la oposición, no paralice la gestión gubernamental. El 25 de diciembre vamos a acudir a las urnas y esto sólo lo puede evitar un pacto de Estado PP-PSOE.

Lo más pragmático es ir a elecciones, y los españoles pondrán en su sitio a cada uno. Nuestro sistema electoral no está diseñado para la fragmentación parlamentaria, es necesario recuperar en la medida de lo posible el bipartidismo y buscar por encima de todo la gobernabilidad con un ejecutivo respaldado por una mayoría amplia y leal. Las elecciones del 25-D traerán esa mayoría que necesita Rajoy para gobernar y que permita al PSOE capitanear la oposición.