Política

Cuenta atrás para que Díaz decida si toma Ferraz

Los próximos 15 días son clave para sus movimientos en pos del liderazgo. Podría dar el salto ahora o intentarlo si Sánchez fracasa en otras elecciones

Cuenta atrás para que Díaz decida si toma Ferraz
Cuenta atrás para que Díaz decida si toma Ferrazlarazon

Los próximos 15 días son clave para sus movimientos en pos del liderazgo. Podría dar el salto ahora o intentarlo si Sánchez fracasa en otras elecciones.

Antes del 11 de abril, los precandidatos deberían hacer pública su voluntad de presentarse a la Secretaría General del PSOE, con tiempo para que la militancia se pronuncie el primer fin de semana de mayo y los compromisarios aclamen al elegido el 22 de ese mes. El condicional del primer verbo de este texto es clave para entender la inacción de Susana Díaz, la única que puede evitar, en persona o por «chacón» interpuesta, que Pedro Sánchez conserve el cargo ganado en el verano de 2014... gracias a la presidenta andaluza. Que se limita a esperar acontecimientos mientras su antes protegido y ahora rival se achicharra en su vana pretensión de formar Gobierno. Durante el fin de semana, los socialistas andaluces han reiterado su renuencia a pactar con Podemos, una formación «que presenta las propuestas para retar, nunca para construir». Juan Cornejo, secretario de organización del PSOE-A y mano derecha de Díaz, fue meridianamente claro en su última comparecencia ante los medios de comunicación: «Ha pasado demasiado tiempo. La gente está cansada. Si lo estoy yo, que me dedico a esto, ¿cómo no lo va a estar la ciudadanía?». Con esta pregunta respondía a las preguntas sobre las conversaciones retomadas entre Sánchez e Iglesias. Otras fuentes del partido calificaban de «bochorno internacional» el ruego de su secretario a Alexis Tsipras para que intercediese ante el líder de Podemos.

El socialismo andaluz sigue contemplando como una línea roja el cuarteo de la soberanía nacional que exigen los bolivarianos. Y ahora que Sánchez vuelve a mirar a Podemos después de coquetear con Puigdemont, advierten también del peligro que puede conllevar una renuncia táctica al referéndum de autodeterminación, con la única intención de convertir en un títere al presidente de un Gobierno tutelado. «Si les das la mano, te la comen», advertía Cornejo hace unos días. Si una facción del PSOE bloquea la gran coalición mientras la otra impide la formación del frente popular ampliado...

De modo que lo más probable es que se repitan las elecciones y esa impresión cundía en el ánimo de la dirección regional socialista cuando, en su reunión del viernes, «ni siquiera se abordó el calendario del congreso», según la citada fuente. Una asamblea que, obviamente, se pospondría en el caso de que las legislativas se convocasen para finales de junio. Aun así, la consulta «no vinculante» con la militancia socialista se mantendría para el 7 de mayo, pero «no para elegir al secretario general, sino para nombrar al candidato a La Moncloa». Una segunda oportunidad que se ganó Pedro Sánchez con la hábil maniobra de la investidura.

Como expresó de manera harto soez pero con indudable tino Celia Villalobos, Sánchez no buscaba una presidencia del Gobierno, que era en realidad utópica, sino afirmarse como líder de los socialistas, al menos hasta el verano. Desde el mismo 21 de diciembre, cuando por sorpresa anunció su intención de intentar seguir liderando el partido, Susana Díaz empezó a recibir invitaciones a descabalgarlo de la secretaría general, pero nunca se planteó presentarse a una repetición de las elecciones generales porque eso la obligaría a dejar la presidencia de la Junta, algo que, de momento, no entra en sus planes. De ahí que el líder socialista adoptase una táctica tan cortoplacista: en su situación, cuatro meses de prórroga y una segunda oportunidad en las urnas son oro molido.

La próxima quincena, por consiguiente, serán unos días clave para el futuro político de Susana Díaz. Mientras aumentan las voces que defienden que es el momento en que dará un paso al frente, desde el socialismo andaluz se afirma que no hará ningún movimiento en pos del liderazgo nacional del PSOE porque, sencillamente, no está en juego. Sostienen que ella jamás concurrirá a unas primarias frente a otro candidato con posibilidades porque su entronización llegará, cuando proceda, por aclamación. Tal vez en verano, si como parece probable Sánchez no mejora sus resultados de diciembre, o tal vez cuando se encare el final de esta legislatura y haya rodado durante algún tiempo más su pacto con Ciudadanos en Andalucía. Desde el entorno de la presidenta andaluza se mantiene, sin embargo, que esta momentánea tregua de Susana Díaz en sus ambiciones orgánicas no significa que haya perdido con Pedro Sánchez la batalla interna. La sultana manda, y mucho, como pudo verse con la renuncia en dos tiempos de José Ramón Gómez Besteiro, el barón gallego a quien el secretario general quiso sostener pero que cayó en cuanto ella abrió la boca.