David Ventura dimite de todos sus cargos en Òmnium Cultural

La noticia publicada ayer por este diario no ha sentado nada bien. Denunciar que un condenado por asesinato dirige en su comarca la entidad cultural más prestigiosa del nacionalismo independentista ha sido como un mazazo. Las redes sociales echaron humo durante todo el día. Los comentarios fueron de todo tipo. Desde el mundo nacionalista, bastante agrios. En Òmnium Cultural tampoco la información ha sentado nada bien. Su vicepresidente primero, Vicent Sanchís no ocultaba su malestar porque «la información ha sido publicada para hacer daño a una entidad como Òmnium» aunque espera «una explicación por parte de este señor», refiriéndose a David Ventura.

Sin embargo, oficialmente, Ómnium Cultural ha mantenido un discreto silencio y se ha negado a comentar el caso. Algunos de sus socios, sin embargo, sí que han hablado. «Sería necesario convocar una junta extraordinaria para analizar este tema» ha señalado el filósofo Bernat Dedéu. En su tertulia habitual en el programa la Hora L de la Cadena SER, Dedéu ha sido contundente «cuanto antes nos desprendamos de este tipo de imbéciles mejor». Otros miembros de la entidad independentista han hablado de «tumor a extirpar». Sin embargo, la presidenta de Ómnium, Muriel Casals, no ha abierto la boca. Igual que la mayoría de la institución que se ha situado a la defensiva «quieren hacer daño al proceso de independencia y a la entidad». Sanchís ha sido muy claro «no tenemos nada que ver con lo que dice y piensa este hombre. Esperamos sus explicaciones» y «haremos lo que tenemos que hacer». Finalmente no necesitaron hacer nada. David Ventura dimitió la tarde de ayer de todos sus cargos en Òmnium Cultural.

Ventura, condenado a 26 años por el asesinato de un hincha del Espanyol cuando formaba parte de los Boixos Nois –hinchas radicales del Barça– se presenta ante la prensa como presidente de Ómnium Cultural en la zona de Voltregà, cuna de hockey sobre patines. En la actualidad ha publicado dos artículos, exactamente iguales, en el diario digital directe.cat –del que fue director en el 2008 el actual presidente de ERC, Oriol Junqueras– y otro en la página oficial de Reagrupament.cat. En este grupo político, actualmente asociado a Convergencia Democrática de Cataluña milita Ventura y forma parte de la directiva local del Voltreganés. En estos artículos el dirigente de Ómnium Cultural y de Reagrupament defiende que se juzgue, una vez Cataluña sea independiente, a todo aquel que pueda ser considerado botifler o colaboracionista con el «invasor español» y enmarca el asesinato –que el cometió junto a cuatro compinches– en la lucha del independentismo contra el fascismo y contra lo que él denomina la opresión de la «democracia española».

Reagrupament –Asociación Reagrupament Independentista– nace de la mano de Joan Carretero, ex alcalde de Puigcerdà y ex conseller con el Gobierno de Pasqual Maragall, que se escindió de Esquerra Republicana. Se presentó a las elecciones de 2010 y no obtuvo representación parlamentaria. En las elecciones de 2012, Joan Carretero pide el voto por Artur Mas y en octubre de 2013 la ejecutiva de Convergència de Catalunya aprueba la integración de Reagrupament en el partido con la fórmula de entidad asociada. Reagrupament tampoco ha querido comentar este tema.

David Ventura Aparicio no es un desconocido en su comarca. Hace escasos 15 días –el 15 de febrero– como presidente de Ómnium Cultural en su comarca, y junto a la Asamblea Nacional de Cataluña, presidió un acto –vestido de miquelet, miliciano voluntario catalán– enmarcado en la propaganda nacionalista sobre los hechos de 1714: el asalto al Santuario de la Gleva en Sant Hipòlit de Voltregà. Los actos se celebraron con presencia de tropas vestidas de época, trabucaires y los habituales ritos de las marchas de antorchas. Según Ventura Aparicio, en línea con la retórica oficial nacionalista, en este conflicto Cataluña dejó de ser «estado».

Una de las entidades nacionalistas más beligerantes

Òmnium Cultural es una de las entidades más radicales del ámbito nacionalista catalán. Fundada en 1961 con el objetivo de promocionar la lengua y la cultura catalanas, con la llegada de la democracia inició su deriva hacia posiciones cada vez más extremistas. Pese a ello, fue declarada entidad de «utilidad pública» por parte de la Generalitat en 2009. Destacan sus campañas en favor de la secesión de Cataluña, de la inmersión lingüística escolar obligatoria exclusivamente en catalán, de los referendos independentistas, de los desacatos a los tribunales, de la insumisión fiscal e, incluso, de la anexión de la región francesa del Rosellón a Cataluña. Uno de los ámbitos donde ha sido más belicosa es la inmersión lingüística. Así, tras la reciente sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña sobre el castellano en las escuelas, la presidenta de Òmnium, Muriel Casals, consideró que los directores no deberían acatar la sentencia, que fijó el uso del castellano en cinco escuelas catalanas en un 25 por ciento. La pasada primavera, Casals señalaba que no cree que el castellano tuviera que compartir la oficialidad con el catalán en un futuro Estado catalán. «Dos idiomas oficiales en un mismo país es un poco extraño. Yo no reclamaría la cooficialidad del castellano», indicó. Meses después, la presidenta de Òmnium apostaba por una declaración unilateral de independencia si, como es de esperar, el Gobierno español no avala la consulta sobre la autodeterminación. Casals no ve necesario convocar elecciones plebiscitarias: «Algunos muy optimistas pensamos que esta mayoría ya existe, en el Parlament, y que quizás la declaración se podría hacer ya».