De Guindos apoya el nombramiento: «Sería ilegal negárselo»

Como no podía ser de otra manera, el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, tuvo que hacer frente durante su viaje a China para asistir a la Cumbre del G-20 a la polémica levantada en España durante el día de ayer por el nombramiento del ex ministro José Manuel Soria como director ejecutivo del Banco Mundial. Rajoy recordó que Soria –que se vio obligado a dimitir de todos sus cargos políticos después de que se descubriera que había dirigido una empresa en paraísos fiscales creada por el despacho panameño Mossack Fonseca–pertenece al cuerpo de Técnicos Comerciales y Economistas de Estado y que alegó, como tal, tiene todo el derecho del mundo a reincorporarse a su carrera después de haber dado carpetazo a su vida política. «Si un funcionario del Estado no puede volver a la función pública... ¿esto qué es?», preguntó retóricamente.

El presidente en funciones recordó la necesidad de «ser justos» y reconoció que conocía el hecho de que Soria, con quien le une una amistad desde hace años, aspiraba a ese puesto. Rajoy entendió que el asunto causara revuelo y malestar pero defendió la legalidad del nombramiento sin olvidarse de señalar que «hay algunos que quieren que haya más revuelo y más malestar». La defensa de la pertinencia del nombramiento se expresó también el ministro de Economía, que acompaña a Rajoy en su viaje a la Cumbre del G-20. Luis de Guindos justificó la elección de la fecha para la designación de Soria porque se trataba «del último día para que España tuviera un director ejecutivo del Banco Mundial», y recordó que el puesto no tiene relevancia política. La razón de que se retrasara este tipo de nombramientos para el Banco Mundial y otras instituciones financieras internacionales es que desde su departamento se entendía que un Gobierno en funciones no debía tomar este tipo de decisiones. «El puesto no es político, es sólo administrativo, Soria dimitió de todos sus cargos políticos y tiene que reincorporarse al cuerpo de Técnicos Comerciales y Economistas del Estado. Sería ilegal habérselo negado, porque no está ni imputado ni inhabilitado», explicó. Guindos dijo que el nombramiento fue realizado por una comisión que se encarga de este tipo de cuestiones en base a criterios estrictmante técnicos y comparó el cargo en el Banco Mundial a la dirección de las oficinas comerciales de España en Wahsington, París, Londres y otras importantes plazas económicas, nombramientos estos mucho mejor remunerados y que suelen recaer en personas del perfil de Soria. Por otra parte, señaló que el canario, tanto por antiguedad como por otros requisitos, tenía preferencia sobre otros compañeros del mismo cuerpo para desempeñar esa función. Al no tener relevancia política, Soria optó al cargo, algo que no hubiera ocurrido de ser un puesto político, aseguró de Guindos, quien además admitió que, pese a la fecha en que se hizo público, ya había hablado con el ex ministro y conocía su intención de postularse al cargo desde antes de verano.

El ministro de Economía en funciones dijo además que comparecerá en el Congreso rutinariamente para dar cuentas de lo sucedido en la reunión de Ecofin y del Eurogrupo de Bratislava los días 14 y 15 de septiembre y que atenderá las preguntas sobre el asunto de Soria que sin duda le dirigirán el resto de grupos parlamentarios. De Guindos fue preguntado asimismo sobre si en el PP no se era consciente de las repercusiones políticas que iba a tener la designación de Soria para un cargo de esa relevancia en el crispado ambiente político que vive España. El ministro se escudó en la impecable legalidad administrativa para defender el nombramiento y recordó la ilegalidad que hubiera supuesto negarle a José Manuel Soria su derecho.