Defensa adquirió 27 unidades, de las que venderá 13

Era y es una de las adquisiciones estrella del Ejecutivo, que desde hace varios años veía cómo el Ejército del Aire podía perder la capacidad de reabastecimiento en vuelo una vez se diesen de baja los Boeing 707, cuya fecha de caducidad estaba marcada: 2017. Así que, desde el primer momento, España mostró su total interés por este moderno avión de transporte, uno de los más avanzados y que tenía que competir, entre otros, con modelos como el Hércules o el Transall.

Así que el Gobierno decidió en mayo de 2003 adquirir un total de 27 unidades del que es considerado como el Rolls Royce de los aviones de transporte militar. El coste total del proyecto ascendía a más de 5.819 millones de euros y la primera entrega está prevista para enero de 2016 y las últimas cuatro, para 2022.

Sin embargo, la crisis económica que ha sufrido España en los últimos años obligó al Ministerio de Defensa a replantearse los denominados Programas Especiales de Armamento (PEA) y, en mayo de 2013, el secretario de Estado de Defensa, Pedro Argüelles, presentó la reconducción de los mismos, lo que obligó a renunciar a vehículos de todo tipo. En el caso del A400M, tras estudiarse las necesidades reales, se fijó finalmente en 14 las unidades requeridas, por lo que las otras 13 comprometidas por España quedaron disponibles para la exportación a terceros países. Esa reducción implicaba, por tanto, que España no contrataría el mantenimiento, y con ella la factura de este ambicioso programa se reducía en unos 800 millones, quedando el coste final en 5.018 millones. Pero la rebaja será mayor (hasta 2.360 millones) si finalmente se consiguen vender los aviones no deseados.

Los cuatro últimos, en 2022

El calendario de entrega a nuestro país marca que el primero de estos aparatos llegará al Ejército del Aire en enero del próximo año 2016, por lo que se prevé que a finales de 2015 el Ala 31 de Zaragoza comience con los cursos de preparación y adaptación.

Está previsto que en 2017 Airbus entregue a España otros 4 A400M, mientras que en 2018 y 2019 llegarán otros cinco por año. A partir de ahí, entre 2020 y 2022 habrá cuatro más por año hasta completar esas 27 unidades adquiridas.

La prioridad y la necesidad real del Ejército del Aire es la del reabastecimiento en vuelo, pero la flexibilidad y las diferentes configuraciones disponibles del A400M permiten que sea usado para el traslado de autoridades, algo que se planteó después de los numerosos fallos registrados por los Airbus A310 con los que cuenta el 45 Grupo de Fuerzas Aéreas para el transporte VIP.

De momento, han sido muy pocos los militares del Ejército del Aire que han podido probar esta aeronave durante la etapa de desarrollo de la mismo. Los últimos en subirse en ella fueron los efectivos del Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo (EADA), que entre el 23 de junio y el 1 de julio de 2014 realizaron un total de 90 saltos paracaidistas desde el A400M en el campo de maniobras de San Gregorio.