Videos
Díaz deja negociar a Sánchez con el límite del referéndum
La presidenta reitera que la unidad de España es innegociable y no descarta la posibilidad de pelear por el liderazgo del PSOE.
La presidenta reitera que la unidad de España es innegociable y no descarta la posibilidad de pelear por el liderazgo del PSOE.
La tempestad que rodeó el último Comité Federal del PSOE ha devenido en una profunda calma. Los barones territoriales han enterrado, por el momento, el hacha de guerra y le han dado a su secretario general, Pedro Sánchez, una pequeña tregua. Este nuevo estado de sosiego que reina en Ferraz fue ayer apuntalado de mano de la única persona en el PSOE capaz de promover la rebelión: Susana Díaz. La presidenta de la Junta de Andalucía no se salió del guión y bendijo –en una entrevista en Canal Sur Radio– la intención del líder socialista de alcanzar una «gran coalición de fuerzas progresistas» para echar a Mariano Rajoy de La Moncloa. Con la rueda de prensa de Sánchez en Lisboa todavía en la retina, Díaz consideró legítimo que el secretario general explore una «alternativa» de gobierno de izquierdas a la portuguesa, una empresa para la que cuenta con todo su «apoyo y confianza».
Tras esta mano tendida, la presidenta andaluza se afanó en recordar que existe un «límite claro», estipulado por el partido y que supone que no se buscará gobernar «a cualquier precio» ni poniendo «en cuestión la unidad de España». Esto es, para poder negociar con el PSOE, los partidos deberán renunciar «previamente» a su defensa del derecho de autodeterminación, como reza la resolución aprobada por el partido en su último cónclave. Una declaración dirigida a la formación de Pablo Iglesias que debe tener, en opinión de la presidenta andaluza, «algún pacto oculto o secreto con las fuerzas con las que ha confluido» en las pasadas elecciones, para no acceder a la petición socialista.
El tono conciliador hacia Sánchez después de semanas de tensión y hostilidades no ha estado exento de críticas a los resultados del PSOE y a la actitud de Rajoy después de las elecciones. «Fue el peor resultado de la historia del PSOE. Tenemos que reflexionar y hacer autocrítica. Hay quien se ha ido a bailar o a fumarse un puro en La Moncloa y no ha querido ver que ha perdido más de 60 escaños y que los ciudadanos le han castigado. El PSOE no es así. El PSOE tiene que hacer autocrítica, reflexionar y llegar a las conclusiones de por qué los ciudadanos no han depositado la confianza en nuestro partido a pesar de tener enfrente a una derecha que estaba compadreando con la corrupción», destacó. Sobre la posibilidad de apoyar a Rajoy, Díaz mantuvo el tono tajante de Sánchez: «El PSOE no puede apoyar a Rajoy y tiene que votar un no rotundo porque ha hecho muchísimo daño».
En lo que la presidenta de Andalucía no se mostró tan tajante fue en su intención de disputar el liderazgo a Sánchez en el congreso que debe convocar el partido. Díaz, que siempre ha mantenido la incógnita sobre su futuro salto a la arena nacional, se limitó a señalar que «ahora no toca» dirimir ese asunto, aunque sin desvelar cuál será el papel que adoptará cuando se dé la posibilidad de asumir esa responsabilidad. La lideresa andaluza reconoció que la fecha de celebración del congreso no será febrero, porque –aunque es la ordinaria– por tiempos sería «inviable» y mostró su confianza en que durante el mes de enero se convoque por la Ejecutiva un Comité Federal que reflexione sobre el momento más propicio para que el partido acometa este proceso interno. El escenario electoral en Cataluña complica los tiempos para su celebración y, de celebrarse los comicios, también habría que eliminar la opción de marzo.
«Este país está preocupado por quién lo va a gobernar y si va a tener gobierno. Después tocará ver si el PSOE hará congreso», destacó, sin renunciar a que se celebre ese cónclave que abordará con toda seguridad un relevo al frente de la dirección socialista. Lo que trasciende en los últimos movimientos que rodean a Ferraz es el debate interno sobre quién concurrirá como candidato del PSOE si se celebran nuevas elecciones, ante la incapacidad de PP y PSOE para formar gobierno. Sobre este asunto, Díaz tampoco descartó que ella vaya a optar a ser cabeza de cartel en unas próximas generales. «Sería un fracaso, no estoy en ese escenario», afirmó, tirando de argumentario socialista. «No sería deseable una repetición de elecciones, aunque dada la aritmética, no podemos descartarlo», puntualizó.
✕
Accede a tu cuenta para comentar