Díaz pide «conductas ejemplares» para recuperar confianza

La presidenta de la Junta, Susana Díaz, ha sido proclamada hoy secretaria general del PSOE de Andalucía en sustitución de José Antonio Griñán al conseguir en un congreso extraordinario el respaldo del 98,63% de los delegados asistentes.

Otra música, otra letra.... Suena distinta, sin duda. Susana Díaz es mucha Susana. No tiene pelos en la lengua, pero tampoco reparos en reconocer errores. En apenas dos meses se ha metido al PSOE-A en la manga, pero también al resto de federaciones. El socialismo se rinde hoy al «susanismo», que ayer hizo una nueva exhibición de poder al salir elegida secretaria general con el 98,6 por ciento de los votos. «Me dejaré la piel», dijo a los delegados cuando fue proclamada. Antes, en su discurso como candidata les pidió conductas ejemplaraes para recuperar la confiaza. «Quiero que los ciudadanos puedan decir que nosotros sí les representamos», afirmó antes de prometer ser implacable contra la corrupción y admitir que «hay cosas que no hemos hecho bien y no pasa nada por reconocerlas». Seguiría un poco más por esa misma senda para instar al PSOE a «abrir sus puertas», «ser más transparente» y conseguir cuanto antes la unidad del socialismo. Está claro que su intención es abrir un nuevo tiempo en un partido centenario y que el PSOE esté «más fuerte, unido y cohesionado».

Dos son sus objetivos: que el socialismo en Andalucía no se haga conservador y siga siendo de izquierdas y que la organización no se rompa. De ahí la llamada a la unidad. Ha hecho gestos para lograr la cohesión de los socialistas andaluces -ella mima lo recordó ante el plenario- y los seguirá haciendo. Andalucía, según sus palabras, ha acabado un ciclo histórico importante, pero abre otro cuyo principal objetivo es la lucha contra el paro. Ya dijo que no se resigna a que su Comunidad esté siempre por encima de la media de España en desempleo y además reconoce que los socialistas en la lucha contra el desempleo no han hecho los suficiente. Otro mensaje que sonó diferente: Otro mensaje claro de Díaz ha sido: «Los malos rollos y los insultos para otros, nosotros en positivo comunicándonos con los ciudadanos».