Política

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Díaz se rebela contra «separatistas» y «separadores» para aupar al PSC

La presidenta de la Junta, Susana Díaz
La presidenta de la Junta, Susana Díazlarazon

En una plaza en la que no hace tantos años Felipe González jaleaba a los votantes socialistas de Cataluña, aterrizó ayer Susana Díaz. Era la primera vez que la presidenta de la Junta de Andalucía protagonizaba un acto político en Cataluña y ni ella ni el PSC, en proceso de reinvención después haber enterrado el hacha de guerra con el PSOE a costa de desatender al sector catalanista, dejaron ningún detalle al azar. Eligieron L'Hospitalet, si no el último, uno de los últimos bastiones de los socialistas en Cataluña. La «capital» del cinturón rojo, que creció con los andaluces que llegaron a Cataluña para trabajar el siglo pasado, vive ahora una de las batallas más descaradas entre defensores y detractores de la consulta. Artur Mas dijo que si lograba sumar al Baix Llobregat al bando soberanista, tenía la consulta ganada. Pero la alcaldesa de L'Hospitalet, Núria Marín, le plantó cara con una campaña en contra de la independencia. Ayer Díaz apeló al corazón de las 600 personas que asistieron al mitin. Censuró que en una eventual consulta se obligue a los andaluces a elegir entre dos identidades. «Llegasteis aquí hace años y vuestro hijos son catalanes. ¿Qué les vamos a decir ahora, que sus padres son extranjeros?», cuestionó. Díaz que vino a echar un capote al primer secretario del PSC, Pere Navarro, desgranó el proyecto territorial del PSOE. No avala el proyecto soberanista de Mas, pero tampoco es el PP. La andaluza se rebeló contra los «separatistas» y los «separadores», contra Artur Mas y Mariano Rajoy, que nos llevan a un choque de trenes. Díaz defendió la reforma de la Constitución «para que todos nos sintamos a gusto» y apeló a Mas, con quien se verá hoy, a gobernar.