Crisis del PSOE

Dirigentes socialistas abogan por primarias tras el verano

Numerosas voces piden mover piezas y cuestionan los planes de Rubalcaba

Soraya Rodríguez, Carme Chacón, Elena Valenciano y Pere Navarro, ayer en Madrid
Soraya Rodríguez, Carme Chacón, Elena Valenciano y Pere Navarro, ayer en Madridlarazon

Las encuestas siguen dejando sin respiración a los líderes del PSOE. Sobre todo a los dirigentes territoriales que tienen en dos años la convocatoria electoral de municipales y autonómicas.

Las encuestas siguen dejando sin respiración a los líderes del PSOE. Sobre todo a los dirigentes territoriales que tienen en dos años la convocatoria electoral de municipales y autonómicas. Se temen lo peor. Las tendencias que marcan los sondeos son demoledoras. La última hiela la sangre. La intención directa de voto se queda en un escuálido 8%. Muchas son las voces que piden se empiecen a mover piezas y alzan su voz para poner en cuestión los planes de Rubalcaba.

El secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba, tiene marcada su hoja de ruta y empieza a señalar a su candidato, el líder socialista vasco Patxi López. Sin embargo, los movimientos no están previstos hasta después de las europeas. «Esperar a las elecciones al Parlamento Europeo es todo un error. El PSOE puede quedar en tercer lugar. Sería todo un desastre», afirma un dirigente socialista que apunta que «los movimientos de Ferraz sólo tienen un objetivo, establecer un cordón sanitario en torno a Patxi López para protegerlo de este fracaso». Otros son más explícitos: «Alfredo no quiere hacer nada hasta después de las europeas para que Patxi no se coma el desastre». «El problema, añaden, es que ese desastre para el PSOE puede ser letal».

Ante este escenario, dirigentes territoriales y diputados socialistas quieren que se cambie el paso. Un cambio de ritmo porque el PSOE está en la UVI y con respiración asistida. Los tiempos que se había marcado Rubalcaba no sirven. «Con estos datos no se puede mirar para otro lado. No podemos seguir así». Con esta contundencia se manifiesta un dirigente socialista preocupado porque «estamos haciendo propuestas pero la gente no nos escucha. El PSOE tiene un problema de credibilidad». De hecho, estos dirigentes cuestionan el proceso que está dirigiendo Ferraz, bajo el liderazgo de Ramón Jaúregui, para llevar adelante una serie de conferencias políticas que deben armar el nuevo discurso socialista. «Diremos cosas, lanzaremos ideas, pero los ciudadanos no levantarán la cabeza para escucharnos. Simplemente no nos creen».

Estos dirigentes quieren cambios de forma inmediata para dar tiempo a recuperar esta credibilidad, «que también afecta al líder. Su tiempo ya ha pasado». Cambios que pasan por la convocatoria de primarias tras el verano y, una vez celebradas, de un congreso extraordinario. «Sólo así el nuevo líder del socialismo recuperará la legitimidad perdida».

Incluso algunos consideran que estas primarias deben servir no sólo para elegir al candidato sino también al secretario general, siguiendo el modelo aprobado en Galicia y contra el que se enfrentó Rubalcaba. Un dirigente resumía así la situación: «Ya no es el momento de Rubalcaba. Alfredo es parte del problema». Algunos dirigentes territoriales coinciden con este análisis que se concreta «en un duro castigo electoral para los partidos que han dirigido España en los últimos 35 años». Una dirigente socialista apunta que «para conservar la democracia los partidos deben ser generosos y afrontar las reformas. Los ciudadanos nos ven como representantes de un modelo caduco. Padecemos una enfermedad que se llama credibilidad».

Otros dirigentes incluso van más allá. La generosidad pasa por un cambio de líder, por liderar reformas políticas como listas abiertas o el Senado, pero también «por recuperar el espíritu de los Pactos de la Moncloa». En estos momentos, apuntan, «el PSOE es el partido de Vicente, va donde va la gente. Éste no es nuestro camino», concluyen. Mayo de 2015 será un mes electoral que muchos esperan con «pánico» a tenor de las encuestas. «Si hay una hecatombe en las europeas, estas elecciones serán un desastre». «El PSOE no puede esperar pero España tampoco», afirman los partidarios de poner aguja e hilo de inmediato. Mientras, Carme Chacón mantiene su prudencia pero a nadie se le escapa que este discurso está en su cabeza.