EE UU vende cuatro drones a España por 243 millones de dólares

El Departamento de Estado de Estados Unidos ha aprobado la venta a España de cuatro drones MQ-9 Reaper Block 5 por un coste total de 243 millones de dólares

El Departamento de Estado de Estados Unidos ha aprobado la venta a España de cuatro drones MQ-9 Reaper Block 5 por un coste total de 243 millones de dólares, informó hoy la Agencia de Cooperación en Seguridad del Departamento de Defensa (DSCA).

Según el comunicado de la DSCA, "la Fuerza Aérea española tiene la intención de utilizar los MQ-9 para seguridad nacional, misiones de mantenimiento de la paz, contrainsurgencia y operaciones antiterroristas".

El paquete de venta de estos cuatro drones, fabricados por General Atomics y con material también de Raytheon, incluyen piezas de repuesto y equipamiento asociado, entre ellos sistemas de localización de objetivos y dos estaciones de control móviles para dirigir los aparatos a distancia.

Además, España contará con apoyo logístico de Estados Unidos durante al menos dos años.

"La venta propuesta mejora las capacidades del Ejército español en inteligencia, vigilancia y reconocimiento en apoyo de operaciones nacionales, de la Alianza Atlántica (OTAN), Naciones Unidas y otras operaciones de la coalición", señala la DSCA.

El Pentágono notificó al Congreso de Estados Unidos esta venta de material militar el 5 de octubre.

El Legislativo debe cerciorarse de que la venta no altera el equilibrio de fuerzas regionales o puede ser contraproducente con la seguridad estadounidense, algo que la DSCA certificó que no ocurriría en este caso.

Además, la DSCA asegura que España no tendrá problemas asimilando y utilizando esta nueva tecnología, de la que ya disponen aliados estadounidenses como Reino Unido, Francia o Italia.

España había solicitado esta compra, que se ha anunciado poco después de que el secretario de Defensa de Estados Unidos, Ash Carter, visitara España, donde se reunió con su homólogo, Pedro Morenés.

El MQ-9 puede ser utilizado para operaciones de vigilancia fronteriza, apoyo a tropas de Tierra sin armamento, mientras que en su versión armada se ha convertido en una de las opciones favoritas de Estados Unidos para atacar objetivos en zonas remotas minimizando la exposición de sus tropas.

Efe