ETA

EH Bildu no condena el ataque a las placas de víctimas de ETA en San Sebastián

Presenta un texto alternativo al de PP, PNV, PSE y Podemos para pedir que se respeten “todos los relatos”

Las placas pintadas en San Sebastián
Las placas pintadas en San Sebastiánlarazon

Durante el verano han sido reiteradamente atacadas las placas que colocaron en San Sebastián para recordar a cinco asesinados de la banda terrorista ETA

Durante el verano han sido reiteradamente atacadas las placas que colocaron en San Sebastián para recordar a cinco asesinados de la banda terrorista ETA. El portavoz del PP en el consistorio, Borja Sémper impulsó una declaración institucional de condena a esos ataques a la que se sumaron PNV, PSE y Podemos. Sólo EH Bildu no quiso apoyarla desmarcándose del texto y presentando uno alternativo.

El documento que partió de la iniciativa del PP recogía además aportaciones del resto de grupos firmantes, condena los ataques reiterados contra estas placas, que fueron saboteadas al menos en tres ocasiones desde que fueron colocadas el pasado 23 de marzo.

Las placas, fijadas en el suelo, ante el portal número 7 de la céntrica Avenida de la Libertad de San Sebastián, rinden homenaje al que fuera presidente de la Diputación de Gipúzcoa, Juan María Araluce, acribillado a tiros por ETA en 1976, junto con su chófer, José María Elícegui, y sus tres escoltas, los policías Antonio Palomo Pérez, Luis Francisco Sanz Flores y Alfredo García González.

Este mismo mes de septiembre, fue la última vez que las placas fueron atacadas con espray lo que, indica el documento “supone una afrenta a la dignidad de los asesinados, a sus familiares y al conjunto de la ciudadanía” que aspira a convivir bajo las premisas del respeto al dolor. Por ello el Ayuntamiento de San Sebastián “tiene la obligación de promover desde la pluralidad que representan las formaciones políticas” del Consistorio, los principios “que garanticen nuestra convivencia, la deslegitimación del odio y quebranto de la dignidad de las víctimas” como una forma de ahuyentar cualquier justificación del uso de la violencia tanto en el pasado como en el futuro.

Mientras, EH Bildu no solo no se sumó al texto sino que presentó su propia declaración institucional en la que aprovecha con el tema de los daños en las placas para insistir en que los “hechos rechazables” lo que hacen es “dejar en evidencia” el problema sin resolver de “la convivencia entre las diferentes sensibilidades” y considera que “uno de los principales escollos que faltan por superar es respetar todos los relatos” que realicen “las diferentes sensibilidades políticas” incluyendo la reparación de “todas las víctimas”. Asimismo, piden consensuar con la vía del diálogo una hoja de ruta que permita reconocer como institución a todas las víctimas de la violencia “sin exclusiones”.