País Vasco

El 63% de los vascos rechaza la independencia, incluidos los votantes del PNV

lL mayoría de la sociedad vasca (el 63 %) dicen tener pocos (22 %) o ningún (41 %) deseo de independencia,

El lehendakari, Iñigo Urkullu (d), y el consejero vasco de Salud, Jon Darpón (i), conversan en el Parlamento Vasco.
El lehendakari, Iñigo Urkullu (d), y el consejero vasco de Salud, Jon Darpón (i), conversan en el Parlamento Vasco.larazonfreemarker.core.DefaultToExpression$EmptyStringAndSequenceAndHash@67e3f3bc

El rechazo frontal y mayoritario al terrorismo ha subido 10 puntos en el último año, hasta el 65 % de la sociedad vasca, lo que supone un récord histórico.

La mayoría de los vascos (el 63 %) se opone a la independencia, un rechazo en el que se incluye el 61 por ciento de los votantes del PNV o el 67 por ciento de Podemos, los dos partidos más votados en Euskadi en las últimas elecciones, las locales y las generales.

Este es uno de los datos que recoge el Euskobarómetro, el sondeo que desde hace más de veinte años realiza la Universidad del País Vasco, cuyo director, Francisco José Llera, lo ha presentado hoy. La encuesta fue realizada entre los días 19 y 31 de enero con 600 entrevistas individuales a domicilio.

La mayoría de los vascos siguen oscilando entre la actual fórmula autonómica (32 %) y un posible escenario federal (34 %), que sale ligeramente reforzado (+5 puntos) este último semestre. Ambas fórmulas integracionistas siguen sumando una clara mayoría (66 %) de dos de cada tres vascos.

Del resto, casi una cuarta parte de la ciudadanía vasca (24 %), siguen manifestando tener deseos grandes de independencia, tras una caída semestral de 6 puntos.

Frente a ellos, la mayoría de la sociedad vasca (el 63 %) dicen tener pocos (22 %) o ningún (41 %) deseo de independencia, sobre todo entre los no nacionalistas (80 %) y los votantes de los partidos autonomistas (más de nueve de cada diez), pero también la mayoría de los votantes del PNV (61 %), de Podemos (67 %) y de los abstencionistas (65 %)

Esta apuesta por el autonomismo -como está ahora o reforzado-, se traduce también en la pregunta sobre cuál querría que fuera el estatus de autogobierno, sobre el que actualmente discuten los partidos vascos en una ponencia parlamentaria.

Así, uno de cada cinco encuestados sigue sin querer cambios (20 %), alguno más se conforma con que se completen las transferencias (24 %), mayor es la proporción de los que optan por la reforma y la ampliación del autogobierno (29 %), mientras que siguen siendo muy minoritarios (17 %) los que se decantan por una posición de ruptura soberanista.

Por otra parte, la encuesta también ha preguntado, como hace habitualmente, a los vascos sobre el terrorismo, cuyo rechazo frontal y mayoritario ha subido 10 puntos en el último año, hasta el 65 % de la sociedad vasca, lo que supone un récord histórico.

Las opiniones de apoyo remoto, sea de los que piensan que antes estaba justificada la violencia de ETA pero ahora ya no (11 %), sea de los que comparten los fines pero no los métodos violentos (10 %), experimentan un significativo retroceso interanual (- 6 puntos).

Así, para los autores del sondeo lo más llamativo sigue siendo la práctica desaparición del apoyo explícito y total (1 %), incluso en el electorado de EH Bildu (5 %), así como la reducción a solo 3 puntos de la "justificación crítica"-de los que todavía apoyan a ETA reconociendo sus errores-, que solo es mantenida por el 15 % de los votantes de la coalición soberanista.

Llera ha destacado que dentro del electorado de EH Bildu sigue aumentando el distanciamiento respecto a ETA, que es "aún más significativo porque en el último año la izquierda abertzale ha perdido un tercio del electorado", es decir, que entre los que quedan se mantiene la tendencia a la "moderación".