Política

CGPJ

El CGPJ, sin acuerdo para dos jueces del TC por la división «progresista»

Malestar en los vocales «marginados» por Moliner

La Razón
La RazónLa Razón

El Pleno del Consejo General del Poder Judicial fue incapaz de llegar a un acuerdo para la propuesta de designación de los dos magistrados del Tribunal Constitucional que sustituyan a Pascual Sala, y Ramón Rodríguez Arribas, presidente y vicepresidente del Alto Tribunal, respectivamente, quienes vencen su mandato a principios de junio. Los últimos intentos de consensuar los dos nombres, que se prolongaron incluso el miércoles –festivo en Madrid– a través de conversaciones telefónicas, acabaron en fracaso absoluto. La situación era tan clara que incluso antes de que comenzara oficialmente la sesión plenaria, el vicepresidente, Fernando de Rosa, y el vocal Miguel Collado plantearon ya la suspensión del punto del orden del día correspondiente a esos nombramientos.

Y así fue. Cuando se llegó al mismo, el presidente del Consejo, Gonzalo Moliner, planteó aplazar la cuestión «sine die» para intentar llegar a una acuerdo que concite una mayoría amplia en torno a los elegidos. Esta propuesta fue avalada con 16 votos a favor, tres en contra (la de los vocales José Manuel Gómez Benítez , Ramón Camps y Almudena Lastra) y dos abstenciones, la de los consejeros Manuel Torres Vela y Carles Cruz. La causa fundamental de que el CGPJ no propusiese a sus dos candidatos hay que encontrarla, principalmente, en la división existente en el «grupo progresista», donde existía una clara división entre los que respaldaban al actual presidente de la Sala Civil, Juan Antonio Xiol, y al ex fiscal general del Estado Cándido Conde-Pumpido, según señalaron a LA RAZÓN fuentes del propio órgano de gobierno de los jueces.

Esta división afectaba directamente al candidato de la mayoría del bloque «conservador», el magistrado del Supremo Ricardo Henríquez, ya que el aval a éste quedaba supeditado por parte de los vocales «progresistas» a que los primeros hicieron lo propio con su candidato. El resultado ha sido que el Consejo tendrá que reunirse en próximas fechas para intentar lo que ayer no fue posible, aunque queda margen suficiente.

Junto a ello, un amplio grupo de vocales critica duramente el hecho de que el presidente hubiese convocado a principios de semana sólo a una parte de consejeros, los justos para contar con las mayorías necesarias, para intentar cerrar dos nombres. «Si alguien pensaba que por su cara bonita ibamos los demás a decir que sale lo que ellos decidieron, pues no es así», afirmó a este periódico un vocal discrepante de la forma en que se ha llevado este tema. Esos vocales que no fueron citados por Moliner sostienen que «las cosas hay que hablarlas antes y con todos, porque si sólo se cuenta con 13, se expone a que en el momento en que uno falle, no haya acuerdo». Entre los que asistieron a esa reunión, dos miembros del «sector progresista», Almudena Lastra y Margarita Uría, defendieron la candidatura de Conde-Pumpido, mientras que otros dos, Ramón Camps y Carles Cruz hicieron lo propio respecto a Xiol. El malestar de los que no fueron citados por Moliner es evidente. Uno de ellos lo resume: «A nadie le gusta sentarse a la mesa con el plato ya hecho, sino participar en la elaboración del plato». Otros nombres salen como posibles «recambios» si los tres mejor posicionados no acaparan el consenso suficiente. Los magistrados del Supremo José López y García de la Serrana y Santiago Martínez Vares contarían con apoyos en el «sector conservador», y el ex vocal del CGPJ, ex secretario de Estado de Justicia y juez de la Audiencia de Cádiz Juan Carlos Campo lo estaría por algún que otro vocal «progresista».