COE

El COI alertó a Urdangarín ante posibles «conflictos de intereses»

El duque de Palma consultó en 2004 con Jacques Rogge si su asesoría a varias compañías patrocinadoras de eventos deportivos interfería en su labor en el COE

Urdangarín sale de los Juzgados de Palma tras declarar hace un año
Urdangarín sale de los Juzgados de Palma tras declarar hace un añolarazon

Sólo unos días después de ser elegido vicepresidente del Comité Olímpico Español el 16 de febrero de 2004, Iñaki Urdangarín ya barruntaba que su actividad como consejero y asesor de diversas empresas –algunas de ellas habituales patrocinadoras de eventos deportivos– podían suponerle un impedimento para desarrollar su labor en el máximo organismo del olimpismo español. Por eso, el 27 de febrero pidió consejo por carta al presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Jacques Rogge. En un correo electrónico remitido al duque de Palma por el sucesor de Juan Antonio Samaranch –a través de su representante especial, Pâquerette Girard Zapelli– el 1 de marzo de 2004, el COI advierte a Urdangarín de que «cada vez que los intereses de esas compañías pudieran estar en conflicto con los intereses del COE o los del COI», lo mejor es que «consulte a la Comisión Ética» del máximo organismo olímpico.

La respuesta del COI

En esas fechas, además, el duque de Palma era presidente del Instituto Nóos, organizador ese mismo año del primer Valencia Summit, una cumbre sobre turismo y deporte por la que la asociación sin ánimo de lucro percibió un millón de euros. Según la Fiscalía Anticorrupción, el Instituto Nóos obtuvo de entidades privadas entre 2004 y 2007 4,5 millones de euros, la mayoría para patrocinar los foros organizados en Valencia y Baleares, por los que recibió 5,8 millones.

La respuesta del COI –incorporada recientemente al sumario del «caso Nóos»– se produce tras consultar al presidente de su Comisión Ética, el jurista senegalés Keba Mbale, quien recuerda que, según las normas internas del COI, «sólo están prohibidos los conflictos de intereses» cuando la persona afectada «pueda razonablemente ser considerada como sujeta a influencia por las relaciones» que pueda tener con otra persona u organización «afectada» por sus decisiones.

El COI recuerda que Urdangarín reconoció en su consulta que «tiene varios intereses financieros en diversas compañías que posiblemente actúan en el área del deporte», por lo que el presidente de la Comisión Ética expresa su confianza en que el duque de Palma «tratará en forma adecuada cualquier situación de posible conflicto de intereses que se le presente».

Cuando ya había abandonado el COE, la Fundación Deporte, Cultura e Integración Social (FDCIS) –en la que volvieron a coincidir Urdangarín y su ex socio en Nóos Diego Torres– facturó a la oficina olímpica Madrid 2016 la cantidad de 120.000 euros por promocionar la candidatura entre los miembros del COI. En un dossier remitido por la citada fundación a Madrid 2016 –que también está incorporado a la causa– la FDCIS presentaba como aval su acceso directo a 31 miembros del Comité Olímpico Internacional.

Precisamente el ex presidente de la Fundación Deporte y Cultura, Javier Ignacio Nieto Santa, declaró el pasado día 12 como testigo en Barcelona ante el juez José Castro –instructor del «caso Nóos»– y el fiscal de Anticorrupción Pedro Horrach que no era él quien tomaba las decisiones en la FDCIS. «Quienes pintaban eran Torres y Urdangarín», respondió textualmente. Según declaró, fueron ellos los que le pidieron que presidiese la fundación (cargo que ostentó hasta febrero de 2009), aunque «no pensó nunca que sería un testaferro».

Y eso que aseguró que «al sr. Urdangarín no lo vio mucho», dado que el patronato «nunca se reunió, haciendo los pocos acuerdos por e-mail». Según él, el duque de Palma le aseguró que esa fundación era «el sueño de su vida», aunque no sabe si era él quien «regía el destino» de la FDCIS.

Nieto mostró su sorpresa cuando el juez le leyó la declaración de Urdangarín de hace un año en la que le otorgaba la responsabilidad de la gestión como presidente, llegando a comentar que le asombraba ese comentario.

Intentó «fichar» a Bosé para su fundación

El duque de Palma intentó en noviembre de 2007 incorporar a Miguel Bosé para el Consejo Asesor, que él mismo presidía, de la Fundación Deporte, Cultura e Integración Social. El director de comunicación de la fundación, Mario Sorribas, remitió a Urdangarín una propuesta de carta para enviar al cantante en la que el yerno del Rey le expresa que «nos gustaría mucho poder contar contigo como persona a la que podemos consultar su punto de vista» respecto a proyectos en el ámbito de la música contemporánea «en beneficio de la integración social». Urdangarín le recuerda que hace algunos meses, en una reunión, tuvo «la gentileza de bendecir la idea y de darme permiso para irte informando», por lo que le propone una nueva cita «para explicarte todo».