Pastor acepta convocar un Pleno para que De Guindos aclare el «caso Soria»

La Junta de Portavoces del Congreso, con el apoyo de todos los grupos salvo el PP, ha acordado que el ministro de Economía, Luis de Guindos, explique el nombramiento y renuncia de José Manuel Soria como director ejecutivo del Banco Mundial en un pleno extraordinario.

Después de una jornada de intensos tiras y aflojas con la oposición, finalmente la presidenta del Congreso, Ana Pastor, convocará para la próxima semana el Pleno para que Luis de Guindos, ministro de Economía en funciones, explique el «caso Soria». Ésta había sido la exigencia de todos los partidos, salvo el PP, en la Junta de Portavoces. Y primero se dijo que «no», y a última hora Alicia Sánchez-Camacho, miembro de la Mesa de la Cámara, anunció que se rectificaba y que sí habría Pleno. El PP quería que las explicaciones se solventasen en la Comisión de Economía. El ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos, está bajo la amenaza de tener que cargar con la mayor parte del desgaste que se deriva del escándalo del nombramiento del ex ministro José Manuel Soria para el Banco Mundial, después de que éste tuviera que dejar su cartera en abril por su relación con paraísos fiscales y «por mentir» en las explicaciones que dio al respecto, según le acusaron desde su propio partido. Hacia De Guindos han «disparado» incluso desde el Gobierno y desde la dirección popular para proteger la imagen de Mariano Rajoy. Pero ayer, con todos los grupos en contra, y dispuestos a seguir agitando esta polémica en un mes de campaña electoral por las autonómicas vascas y gallegas, el Grupo Popular consiguió en un primer momento, con el apoyo de la presidenta del Congreso, Ana Pastor, bloquear la decisión de la Junta de Portavoces a favor de la convocatoria de un Pleno urgente la próxima semana para que De Guindos tuviera que enfrentarse al Parlamento y explicar los pormenores de una designación política, que han intentado presentar como una cuestión técnica. Todos los partidos, menos el PP, apoyaron en la Junta de Portavoces la celebración de ese Pleno. Y dejaron claro que no aceptaban que esas explicaciones se saldasen en una comisión, como quieren los populares.

Por la mañana, Pastor utilizó las competencias que le concede el Reglamento de la Cámara para rechazar incluir esta sesión urgente en el calendario ordinario de Plenos, con el argumento de que no se podía modificar el planillo de sesiones enviado a los grupos. Y alegando también que ese Pleno urgente se puede celebrar, pero que antes hay que consultar la disponibilidad del Gobierno. Aunque como ya dejó claro en la pasada legislatura, el Gobierno entiende que estando en funciones no tiene que someterse al control de la Cámara Baja porque sus funciones están muy limitadas y no hay actividad legislativa.

Para materializar esta decisión, tras la Junta se reunió la Mesa del Congreso, órgano de gobierno de la Cámara, y ahí es donde la presidenta rechazó modificar el calendario de Plenos para incluir uno de carácter urgente la próxima semana, la primera de campaña electoral en País Vasco y Galicia. Podemos y PSOE votaron en contra, Ciudadanos se abstuvo, y el PP, lógicamente, lo apoyó. La oposición reaccionó con dureza contra Pastor y el PP, calificando la decisión de «cacicada». Socialistas y Podemos fueron de la mano para «golpear» a Pastor con el argumento de echarle en cara que sea un instrumento» a favor del PP. Desde Ciudadanos, también se le instó a convocar un Pleno la próxima semana atendiendo a la urgencia exigida por la mayoría de los partidos.

El PP se defendió calificando de «desproporcionada» la petición de un Pleno de urgencia para discutir un «no nombramiento». A su juicio, es

sólo una estrategia de los partidos para hacer campaña utilizando el Congreso, mientras, por otro lado, el PSOE mantiene el bloqueo de la Cámara al no permitir que haya Gobierno. «La utilización espúrea del Parlamento para distraer a la opinión pública me parece una vergüenza y no tiene precedentes», denunció el portavoz parlamentario del PP, Rafael Hernando. Antes de recordar que los Plenos urgentes que se han celebrado en el pasado han sido por cuestiones de calado como el envío de tropas a Afganistán o el accidente del «Yak-42». El PP volvió a presentar ayer una iniciativa para que De Guindos comparezca en la Comisión de Economía, pero a última hora de la noche se conoció que, finalmente, sí habrá Pleno.

Mientras en el Parlamento se libra esta batalla, desde el entorno de De Guindos se filtraba ayer su malestar por el «trato» que está recibiendo

y porque el «fuego amigo» le esté utilizando para cargar con la responsabilidad de la decisión de premiar a Soria con un puesto en el Banco Mundial. Su gente ha empezado a señalar que las informaciones desde Moncloa y la dirección del partido culpándole a él de haber gestionado mal este asunto, y de haber errado también en la información al presidente, son «injustas» y pueden hacer que el ministro revise su situación y su continuidad en un Gobierno de Rajoy. Aunque inicialmente había dicho que sólo iba a estar una legislatura, después, sin embargo, la impresión que se trasladó dejaba la puerta a que pudiera seguir como vicepresidente en otro Gobierno del PP.