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Primer paso contra los aforamientos en el Congreso

Tanto el PP como el PSOE han hecho hincapié, durante el debate, en que el aforamiento no es un privilegio, sino una prerrogativa, y en que la iniciativa de Cs es "populista"y "demagógica"

El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, interviene esta tarde en el pleno del Congreso. EFE/ J.P.Gandul
El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, interviene esta tarde en el pleno del Congreso. EFE/ J.P.Gandullarazon

El Congreso dio ayer luz verde a una iniciativa de Ciudadanos para suprimir de la Constitución el aforamiento de los diputados, los senadores y los miembros del Gobierno y que, además, insta a los parlamentos regionales a poner en marcha un proceso de reforma similar en sus estatutos de autonomía. El debate de esta moción llegó apenas un día después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunciara su intención de llevar a cabo una reforma exprés de la Constitución para eliminar estos aforamientos. El PSOE y el PP apoyaron al partido naranja. Los demás grupos se abstuvieron.

Pese a que la propuesta recibiera la luz verde de la Cámara, el posicionamiento de los distintos grupos deja entrever que difícilmente pueda concretarse en los términos que exige Rivera. Y es que el PSOE reiteró su intención de que sea el Gobierno el que lidere la reforma de la Constitución que implicará la retirada de los aforamientos y de que este cambio no afecte en ningún caso a los posibles delitos que cometan los cargos públicos en el ejercicio de sus funciones, aspecto fundamental en el esquema propuesto por Ciudadanos. De hecho, está previsto que el Consejo de Ministros dé el primer paso de esta reforma este viernes con una propuesta limitada a la eliminación de los aforamientos a los políticos en algunos supuestos.

Albert Rivera, presidente de Cs, trató de contrarrestar con su intervención el golpe de efecto dado por Sánchez el lunes. «Estamos ante una votación histórica», destacó el líder de Cs antes de insistir en que la supresión de esta figura supone «acabar con un privilegio» que «el PP y el PSOE han bloqueado durante 40 años» con el único objetivo de poder acudir a «un juez especial» en el caso de ser imputados. Rivera se mostró a favor de llevar a cabo la reforma exprés esbozada por Sánchez, siempre y cuando incluya la retirada completa del aforamiento, también en lo que concierne a los posibles delitos de corrupción cometidos por los diputados, senadores y miembros del Gobierno en el ejercicio de sus funciones: «Si quieren subirse a este carro, súbanse. Pero les pido que no tomen el pelo y no defrauden a los españoles. Lo que ustedes proponen es una broma. Hay que suprimir los aforamientos, sobre todo en lo que afecta a los casos de corrupción», subrayó.

Desde el PSOE, el diputado Gregorio Cámara, destacó la intención de su grupo de abordar esta cuestión con espíritu «constructivo» y en «línea con la valiente iniciativa» presentada por Sánchez. Sin embargo, dejó claro que los socialistas no apoyarán que se retire el aforamiento a los cargos políticos «en el ejercicio estricto de sus responsabilidades». La diputada del PP Beatriz Escudero defendió la enmienda presentada por su grupo –que, como la del PSOE, no fue admitida por los de Rivera– para solicitar informes sobre la propuesta al Consejo de Estado y al CGPJ y acusó a Rivera de populista: «Cuando Cs no estaba aquí se aprobó asumir el compromiso de limitar los aforamientos. Ya había vida aquí, señor Rivera».

Podemos no apoyó finalmente la moción de Cs pese a que avanzó, a primera hora, su voto favorable. El partido de Pablo Iglesias justificó este cambio de posición después de que Cs no aceptara incorporar la enmienda del PNV para eliminar todos los aforamientos –también los de los jueces y los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado– así como para retirar la inviolabilidad al Rey. Nacionalistas y secesionistas también se abstuvieron por esta razón.