Madrid

El Congreso da luz verde a la ley que dará la nacionalidad española a los sefardíes

La Razón
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El Proyecto de Ley en materia de concesión de la nacionalidad española a los sefardíes originarios de España que justifiquen tal condición y su especial vinculación con España, ha superado el debate de totalidad en el Pleno.

El proyecto de ley que dará la nacionalidad española a los sefardíes -descendientes de los judíos expulsados de la península en 1492- sin necesidad de residir en España ha superado su primer trámite parlamentario después de que la Izquierda Plural y ERC hayan retirado sus enmiendas de totalidad.

Así lo han anunciado los portavoces de ambos grupos después del debate en pleno del proyecto, durante el que han explicado que apoyaban el reconocimiento de la nacionalidad a los sefardíes, pero también lo pedían para los moriscos, los saharauis y los nietos de españoles no nacidos en España y no incluidos en la ley de memoria histórica.

Desde el Gobierno, ha defendido el proyecto ante el pleno el ministro de Justicia, Rafael Catalá, quien ha considerado que la ley viene a reparar un "agravio histórico"al otorgar la nacionalidad por carta de naturaleza, que se aplica en circunstancias "excepcionales", a los descendientes de quienes fueron expulsados hace 500 años por un edicto de los Reyes Católicos, y que además no tendrán que renunciar a su anterior nacionalidad.

Hasta ahora los sefardíes podían adquirir la nacionalidad con dos años de residencia, con lo que se equiparaba su situación a la de otros países iberoamericanos, Andorra, Filipinas, Guinea Ecuatorial o Portugal, según ha recordado el ministro durante el debate al que ha asistido desde la tribuna de invitados el presidente de la Federación de las Comunidades Judías, Isaac Querub.

Según los datos aportados por el ministro, en los últimos ocho años se ha concedido la nacionalidad por residencia a 107 sefardíes, mientras que 746 la han obtenido por carta de naturaleza, lo que implica "de hecho y de derecho"el reconocimiento "implícito"de la especial condición de sefardí.

Con esta ley, quienes acrediten su condición y vinculación con España tendrán tres años para expresar su deseo de obtener la nacionalidad española y el procedimiento para tramitar su petición será electrónico a través de una plataforma que permita una gestión ágil de los expedientes.

El titular de Justicia ha considerado que la concesión de la nacionalidad a los sefardíes tiene ya un valor de suficiente identidad como para no mezclarlo con otras peticiones como las que han defendido el diputado de la Izquierda Plural Gaspar Llamazares y el de Esquerra Republicana Joan Tardá en las enmiendas a la totalidad, que no han llegado a votarse porque ambos grupos han decidido retirarlas.

No obstante, en su intervención Tardá, que se ha felicitado por este proyecto de ley que "es de Justicia"-ha dicho-, también ha reclamado que se dé una solución a los saharauis que "merecen lo mismo".

Lo mismo ha reivindicado para los moriscos el diputado Gaspar Llamazares, quien ha señalado que el proyecto contempla una reparación y restitución parcial y ha lamentado el "doble rasero"del Gobierno con los expulsados y exiliados hace cinco siglos y los de hace una década.

Ambos grupos habían pedido también la avocación a pleno del proyecto, aunque su solicitud ha sido rechazada por lo que el proyecto de ley se aprobará en la Comisión de Justicia con competencia legislativa plena, como planteaba el PP.

El resto de los grupos de la oposición han saludado el reconocimiento de la nacionalidad a los sefardíes, aunque también han mostrado su oposición a que se una su caso con el de otros colectivos en el mismo proyecto de ley.

La diputada socialista Carmela Silva ha dado su apoyo al proyecto, que no obstante hubiera deseado que fuera más ambicioso y que el Gobierno hubiera presentado una ley de nacionalidad desde una "visión integral".

Silva ha denunciado también el caso de jóvenes saharauis que viven en España "desde siempre"y han estudiado en nuestro país, a los que se niega la nacionalidad que ya les corresponde, y ha pedido al ministro que lo investigue.

La líder de UPyD, Rosa Díez, ha considerado que la singularidad del caso de los sefardíes merece que se aborde de forma separada a otros colectivos que también requieren una reparación histórica, y ha anunciado que presentarán enmiendas parciales para evitar las "trabas"que pueden encontrarse los solicitantes con este texto.

Por CiU, el diputado Jordi Jané también ha defendido la necesidad de reparar una injusticia histórica, y como el resto de los portavoces ha pedido al Gobierno que demuestre voluntad de consenso y admita algunas de las enmiendas parciales que su grupo planteará para mejorar el texto.

Una posición similares a la del diputado del PNV Emilio Olabarría, quien ha coincidido con el ministro en que la norma debe abordar la nacionalidad de los sefardíes por separado, ya que de no hacerlo así se complicaría su tramitación.

El debate lo ha cerrado el diputado del PP Gabriel Elorriaga que ha negado que el Gobierno tenga un doble rasero y ha asegurado que su voluntad es "dar a cada caso la singularidad que merece".