Política

El desafío independentista

El dilema de los lazos amarillos en el juicio del "procés"

La decisión de si los acusados y los abogados pueden llevar el símbolo de apoyo a los independentistas solo está en manos del tribunal

El dilema de los lazos amarillos en el juicio del "procés"
El dilema de los lazos amarillos en el juicio del "procés"larazon

¿Puede Oriol Junqueras y el resto de acusados ir al juicio con un lazo amarillo? ¿Y sus abogados? ¿Y el público que asista? Ante este posible escenario, jueces y fiscales creen que los letrados tendrían que quitárselo.

¿Puede Oriol Junqueras y el resto de acusados ir al juicio con un lazo amarillo? ¿Y sus abogados? ¿Y el público que asista? Ante este posible escenario, jueces y fiscales creen que los letrados tendrían que quitárselo. Otra cosa son los procesados. La decisión solo está en manos del tribunal.

En concreto, de su presidente, Manuel Marchena. Acompañado de los otros seis magistrados, el juez esperará a que comience el juicio para ver si alguien lleva el lazo, un símbolo político en apoyo a los presos del procés que puede que exhiban acusados o letrados, sea en sus togas o en su ropa.

Y es que fuentes jurídicas consultadas por Efe afirman que no se puede saber lo que ocurrirá "hasta que no sea una realidad y no se plantee ese escenario en el juicio". Pero sí tienen claro que es una cuestión que, llegado el caso, "se decidirá en Sala".

No obstante, dicha decisión puede adelantarse a este martes, cuando se celebre la vista de los artículos de previo pronunciamiento (equivalente a las cuestiones previas) a la que solo asistirán los abogados.

Jueces y fiscales consultados por Efe establecen tres posibles escenarios. Uno para los abogados, otro para los acusados y un tercero para el público que acuda a la Sala.

Respecto a los letrados hay unanimidad. "No pueden llevar sobre la toga símbolos que revelen una animadversión hacia el tribunal", dice un magistrado, mientras que un fiscal apunta a que "en Sala no se puede llevar ningún distintivo en la toga".

Se basan en que el lazo es un símbolo con una evidente carga y connotación política y, aunque existe la posibilidad de que los letrados lo exhiban, los magistrados no conciben que lo porten dado que hasta la fecha ninguno lo ha hecho en las diversas comparecencias en fase de instrucción en el Supremo.

La vestimenta de los abogados viene regulada de forma oficial por el artículo 187 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, que dice que "en audiencia pública, los jueces, magistrados, fiscales, secretarios, abogados y procuradores usarán toga y, en su caso, placa y medalla de acuerdo con su rango".

Y por el artículo 37 del Estatuto General de la Abogacía Española, que indica que "los abogados comparecerán ante los tribunales vistiendo toga sin distintivo de ninguna clase salvo el colegial y adecuarán su indumentaria a la dignidad y prestigio de la toga que visten y al respeto a la Justicia".

Cosa distinta es lo que pasa con los acusados. En principio, ninguna de las fuentes consultadas observa un problema legal que les impida mostrar en su ropa el lazo y de hecho los pocos que consideran lo contrario aseguran que tampoco pedirían su retirada por dos motivos.

Para evitar sembrar más polémica en un juicio que ya de por sí tendrá momentos de tensión y de enfrentamiento pero también para no dar pie a que al día siguiente aparezcan vestidos de amarillo y el asunto se vuelva más incómodo aún. "No hay que hacerles el juego", precisan.

El dilema de los lazos amarillos cuenta ya con varios precedentes en Cataluña. Hace unos meses, un juzgado de El Vendrell (Tarragona) obligó a quitarse el lazo a un abogado, y en Badalona (Barcelona) un magistrado instó a una novia a sacarse una chapa en apoyo a los presos, tras advertirle que en un acto jurídico no puede haber símbolos políticos.

El TSJC también ha avalado algunas decisiones judiciales en ese sentido en lo que afecta a funcionarios: en julio respaldó que se obligara a un funcionario de Lleida a descolgar del juzgado un reloj de pared al que el hombre había adherido un lazo amarillo.

Sin embargo, la práctica no siempre se ha adecuado a la teoría: la Audiencia de Lérida permitió declarar a un testigo que llevaba una camiseta con un símbolo en amarillo de apoyo a los políticos presos, sin que ninguna parte practicara objeción alguna, en el juicio por estafa del llamado "caso Nadia".

Lo que ocurrirá en el juicio del "procés"es algo que aún no se han planteado las defensas de los líderes independentistas. Consultadas por Efe, reconocen que aún no han evaluado la posibilidad ni las consecuencias de que los letrados o los acusados exhiban los lazos.

En cuanto al público, hay controversia. Mientras que algunos creen que no hay impedimento para que los exhiban en la ropa, otros son tajantes con la idea de que deberían guardarlos por una cuestión de orden público.