El «ejército de trolls» de Pedro Sánchez

Un informe que analiza la actividad en redes del candidato muestra que, de sus últimos 15.000 seguidores en Twitter, sólo el 3,7% vive en Europa Occidental. Además, el 50,9% de sus «followers» tienen un avatar por defecto, el popular «huevo», habitual en cuentas sin actividad.

Las batallas electorales se dirimen en buena parte en las redes sociales. Lo demostró Donald Trump en la última contienda, con ataques bajo sospecha de los rusos que están siendo investigados por las autoridades federales americanas, y las utilizó la extrema derecha holandesa, sin ningún escrúpulo, en las elecciones de este mes de marzo. También en España, las redes están cogiendo ímpetu y es habitual visualizar debates políticos en los 140 caracteres. Y las primarias del PSOE no podían ser una excepción.

Pedro Sánchez tenía buena presencia en las redes sociales. Su posición como secretario general del PSOE y candidato en las dos últimas elecciones generales le habían dado una sólida posición porque el PSOE puso todo el empeño en situar a su líder en las redes. Sin embargo, según un informe al que ha tenido acceso LA RAZÓN, Sánchez ha tenido un crecimiento exponencial en los últimos meses, coincidiendo con su decisión de presentarse a las primarias.

A partir del 11 de febrero de 2017, se aprecia un espectacular aumento de seguidores de la cuenta @sanchezcastejon. Desde ese día la cuenta crece a un ritmo endiablado que se sitúa entre 320 y 590 seguidores al día. Y curiosa coincidencia, la fecha de creación de las cuentas de apoyo se produce entre el 11 de febrero y el 9 de marzo. Según los expertos en redes sociales consultados, este aumento «es una clara muestra de dopaje. Los apoyos de Pedro Sánchez en las redes tienen “esteroides”».

Diferentes aspectos confirman esta tesis. El 50,9% de los últimos 15.000 seguidores de Sánchez tienen un avatar por defecto «el popular huevo» que aparece por defecto al abrir una cuenta y que «suele ser un indicador de perfil falso, inactivo o spam». Normalmente, los perfiles activos y ciertos, incluyen fotografía del usuario, biografía y contenidos propios. Los «huevos» suelen ser seguidores comprados «a empresas que venden paquetes de seguidores» o «simplemente BOTS» – granjas de robots que se activan con un tuit de su referente–. Según los especialistas, estas cuentas «zombi» se activan cuando el líder lanza un tuit que es retuiteado masivamente dando la impresión de que se goza de mucha más influencia de la que se tiene realmente.

La compra de estos sistemas de activismo en la red «no es cara. Con poco dinero puedes generar una guardia pretoriana muy activa, pero falsa. Son trolls, no son personas. Tras el troll no hay nadie», explica un conocedor de la actividad de las redes sociales y de los movimientos que se pueden hacer con el anonimato de las fuentes.

Los «huevos» tienen «una alta probabilidad de haber sido creado expresamente para engordar las cuentas del ex secretario general del PSOE», apuntan los expertos consultados. Además, el 87% de estos últimos 15.000 nuevos seguidores del candidato a las primarias tienen menos de 50 seguidores lo que «hace sospechar de forma fehaciente que son cuentas creadas para engrosar sus filas de seguidores en Twitter porque la media de seguidores de una cuenta activa se sitúa en torno a los 200 seguidores». Sólo 188 cuentas de 15.000 tienen más de mil seguidores, el 1%.

El sistema utilizado por Sánchez también es utilizado por el alcalde de Jun, José Antonio Rodríguez, muy activo en las redes sociales.

El informe destaca un punto que realmente aumenta las sospechas de «dopaje con esteroides· de la campaña de Pedro Sánchez en las redes sociales: la ubicación geográfica de los últimos 15.000 seguidores. Tan sólo un 3,7% están ubicados geográficamente en la zona horaria de Madrid, es decir, Europa Occidental. El resto de los perfiles se encuentran en Estados Unidos y Canadá (3,3%), en diferentes países europeos incluida Groenlandia o Belgrado, o en Hawai o en diferentes capitales sudamericanas como Santiago de Chile, Caracas o Buenos Aires.

Lo sorprendente es el dato que se sitúa bajo el epígrafe de otros. Estos perfiles agrupan al 89,7% del total de las últimas adhesiones a Sánchez en la red no tienen ubicación geográfica conocida. «Como norma general», apunta un experto, «los perfiles que son reales ponen su localización, el país, la comunidad autónoma o la ciudad. En este caso, viendo los perfiles se puede llegar a la conclusión con un alto grado de fiabilidad, que son perfiles de la zona geográfica de Asia». La actuación de este «ejército» de perfiles comprados y de robots lo que sí permite «es una gran capilaridad porque los retuits impregnan la red, aunque tenga un punto de pornográfico».

Las dudas sobre la fiabilidad y la realidad de las redes sociales que supuestamente muestran su apoyo al candidato Pedro Sánchez, certifican otra cuestión que es más que sospechosa. O bien, entre sus seguidores existe un alto grado de fanatismo o algún elemento no encaja. En el hastag #somossocialistas, un perfil ha batido un record retuiteando 600 veces a su líder, todo un récord que le hace acreedora de entrar en el libro Guinness.