Lucha contra ETA

El etarra De Juana continúa en su escondite del Caribe venezolano

Un equipo de Antena 3 localiza al huido en el nuevo local que regenta con su mujer.

Iñaki de Juana Chaos, en la puerta de la licorería
Iñaki de Juana Chaos, en la puerta de la licoreríalarazon

Un equipo de Antena 3 localiza al huido en el nuevo local que regenta con su mujer

El etarra Iñaki de Juana Chaos y su mujer, Irati Aranzabal, continúan en Chichiriviche, una población en el estado de Falcón, en la costa caribeña venezolana, donde fueron localizados a principios de 2015. Un equipo de Antena 3 ha descubierto ahora cuál es su nuevo negocio, también en la misma localidad.

Desde hace un año, el antiguo responsable del «comando Madrid» de ETA regentaba una licorería en Chichiriviche, donde un equipo de la cadena de televisión se puso en contacto con José, propietario del local. Este hombre le alquiló el establecimiento a De Juana pero enseguida comenzó a tener problemas con él, según reveló ayer Antena 3 en un avance en sus informativos que fue desarrollado anoche en el espacio «Venezuela al límite». El empresario logró echarlo de su tienda –«yo ya lo boté de aquí», les dice a los reporteros– tras muchas discusiones y amenazas –incluida la referencia directa a un coche-bomba–, hasta el punto de que grabó algunas de las conversaciones que mantuvieron. En la grabación se escucha cómo el antiguo etarra se dirige a su arrendador venezolano en estos términos: «Yo no soy ningún pendejo, ¿eh? No se va a reír. Déjese de chulerías conmigo. Vamos a hablar de hombre a hombre».

El etarra ha prosperado. Ahora tiene una licorería y un bar. En el mostrador de la nueva tienda de licores el equipo de periodistas grabó a su mujer, Irati Aranzabal, que no tardó en percatarse de la presencia de las cámaras.

De Juana Chaos, de 61 años, se encuentra oficialmente desaparecido desde el 25 de marzo de 2010, cuando tenía que haberse presentado ante el tribunal de Belfast que estaba estudiando su más que probable extradición a España para ser juzgado por un presunto delito de apología del terrorismo. Pero el histórico dirigente de la banda no compareció ante el tribunal y emprendió una huida que le permitió escapar de la Justicia.

Desde Irlanda se instaló en el norte de Venezuela, en la tranquila región caribeña de Anzoátegui, a escasos kilómetros de Caracas. Hasta allí se trasladaron Irati Aranzabal Zuloaga y el hijo que ambos tuvieron en 2013. La familia fue grabada en un centro comercial en unas imágenes que fueron distribuidas por Antena3. En Chichiriviche, a unos minutos de una de las playas venezolanas más impactantes del mundo, entre dos parques naturales, encontró después refugio Iñaki de Juana.

Las condiciones de vida en Venezuela distan de ser las más apropiadas por el desabastecimiento y la carencia de los productos más básicos, pero el etarra cuenta con una red formada por amigos o por etarras influyentes en el entramado chavista –allí se ubica la mayor de las colonias de miembros de ETA, protegidas por el régimen–, o por representantes políticos bien conectados, que hacen que su vida sea más fácil que la del resto de los ciudadanos. En la misma grabación que ayer mostró Antena 3 aparece una mujer en la licorería de donde fue expulsado que relata cómo De Juana Chaos se jactó ante ella de que «no podía ir preso porque estaba apoyado por el Gobierno de este país», en referencia al régimen de Nicolás Maduro, como certifica la testigo al ser cuestionada de forma directa.

Iñaki de Juana Chaos fue condenado a 3.129 años de prisión por 25 asesinatos que quedaron reducidos por ley a 18. El más brutal de sus atentados fue el perpetrado contra un autobús con 54 agentes de prácticas en la plaza de la República Dominicana de Madrid. Doce de ellos murieron. El juez Fernando Grande-Marlaska retrasó su salida al acusarle de amenazas por unas cartas que remitió desde la cárcel y el terrorista se puso en huelga de hambre. En 2008 salió en libertad, pero la Audiencia Nacional le requirió por presunto enaltecimiento basado en una carta que habría enviado a su propio homenaje y huyó. Tiene pendiente ese juicio y adeuda ocho millones de euros a sus víctimas.