Doctrina Parot

El Gobierno confía en que Estrasburgo haga justicia con la «doctrina Parot»

Los ministros del Interior y de Justicia, Jorge Fernández Díaz y Alberto Ruiz-Gallardón, respectivamente, se han mostrado confiados en que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo "haga justicia"al reexaminar hoy la sentencia dictada contra España por aplicar la "doctrina Parot".

En declaraciones a la COPE, Ruiz-Gallardón se ha mostrado confiado en que los 17 jueces que forman parte de la Gran Sala que revisará el caso a petición de España se hagan eco de "la profunda y terrible injusticia"y "la sinrazón jurídica"que significaría el hecho de que se derogase una doctrina de ejecución de las condenas que ha sido avalada por el Tribunal Supremo y el Constitucional.

Por su parte, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, en declaraciones a Onda Cero, ha dicho que "aquí no está en cuestión una ley sino la interpretación de una condena de los tribunales españoles"y ha criticado que "no deja de ser curioso que estén reivindicando la aplicación del Código Penal de la época de Franco, del 73, frente al Código Penal de la democracia, de 1995".

Ha explicado que la doctrina Parot supone una aplicación de la ley carcelaria en la que, en determinados casos de extrema gravedad, se tiene en cuenta cada pena por separado y no el máximo de permanencia en prisión de 30 años estipulado en la legislación española.

En el caso de que el Tribunal de Estrasburgo decida que la doctrina Parot atenta contra los derechos humanos, Fernández Díaz no ha descartado que se pueda hacer "ingeniería jurídica"en España, ya que son los tribunales españoles los que deben aplicar la sentencia.

Preguntado por el juez Luis López Guerra, que forma parte del tribunal de primera instancia que resolvió por unanimidad derogar la "doctrina Parot"y que ahora estará también entre los 17 que conforman la Gran Sala, Fernández Díaz ha dicho que "confía en su sensibilidad para conocer el rechazo que provocaría un fallo que podría poner en libertad, con condenas muy limitadas, a personas que han cometido gravísimos delitos.