Pedro Sánchez

El Gobierno no ha contactado con los Franco para una exhumación «inmediata»

Los nietos se reúnen hoy para emitir un comunicado sobre su punto de vista aunque sin anunciar medidas.

El Pazo fue regalado a Franco en 1938 mediante expropiaciones forzosas y cuestaciones voluntarias. Funcionó como su residencia veraniega y la familia se lo quedó tras su muerte
El Pazo fue regalado a Franco en 1938 mediante expropiaciones forzosas y cuestaciones voluntarias. Funcionó como su residencia veraniega y la familia se lo quedó tras su muertelarazon

Los nietos se reúnen hoy para emitir un comunicado sobre su punto de vista aunque sin anunciar medidas.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la «hoja de ruta» de lo que será su mandato hasta agotar lo que queda de legislatura, apela a una resolución de 2017 aprobada en el Parlamento español en la que se pedía «que se exhumen los restos de Franco y se entreguen a sus familiares con la intención de convertir el Valle de los Caídos en un Memorial de las víctimas del fascismo».

Ha pasado un año y Sánchez, nada más subir al poder ha convertido la salida inmediata de los restos mortales de Francisco Franco de Cuelgamuros en asunto preferente. Los familiares de Franco y la Fundación Francisco Franco no tienen a día de hoy constancia de cómo se llevará a cabo y la amplitud del término «salida inmediata». Al parecer, tampoco nadie del Gobierno se ha puesto en contacto con ellos.

La familia Franco, unida como una piña contra la exhumación y traslado de su familiar, y la ejecutiva de la Fundación, están convencidos de que un buen ataque es el primer paso para una victoria, de ahí que estén trabajando juntos para impedir, con todos los recursos legales disponibles, que se lleve a cabo. Familiares y Fundación no están mano sobre mano esperando, por el contrario están tejiendo una estrategia de la que sólo ellos tienen conocimiento, «sino no sería estrategia», como bien apunta el general Juan Chicharro, presidente de la Fundación Francisco Franco. De momento, hoy están todos reunidos para dar forma a un comunicado que harán público a lo largo del día. En ese texto darán oficialmente su punto de vista pero no las medidas que piensan tomar porque ésas están en función de cómo se lleve a cabo la resolución del asunto. Aunque sí apuntan «que si la exhumación se pide por un decreto ley, eso admite apelación y desde luego apelaremos».

También han comunicado por escrito al prior de la comunidad benedictina la oposición de la familia a la exhumación de los restos mortales de su familiar, dado que el recinto donde se encuentran los restos de Franco es una basílica pontificia inviolable, según los acuerdos Iglesia/Estado. La Comunidad Benedictina tiene dependencia eclesiástica de la Santa Sede y por tanto cabría la posibilidad de que el Papa se pudiera pronunciar al respecto.

Y por último, antes de que conozcamos el contenido del comunicado que harán público hoy, en esa búsqueda de apoyos, el general Juan Chicharro apunta la creencia «de que la comunidad sefardí estaría de acuerdo con nuestra tesis de no exhumación. Toda vez que Franco está considerado entre la comunidad judía como Justo entre los Justos. Es un pueblo que tiene memoria y Franco salvó a muchos judíos de las ejecuciones nazis».

Cuarenta y tres años después de su muerte, la tumba de Francisco Franco está levantando más polvareda que sus deseos en vida porque el propio finado nunca manifestó intención de ser enterrado en un lugar concreto y depositar sus restos en el altar mayor del Valle de los Caídos fue posiblemente un deseo del entonces presidente Arias Navarro, no de la familia, que disponía de dos panteones para hacerlo.