El informe de la Guardia Civil sobre los políticos llegó un día después del adiós

La Unidad Central Operativa de la Guardia Civil remitió el jueves 27 de junio un informe sobre el funcionamiento de distintas consejerías de la Junta de Andalucía que tenían relación con las ayudas de los ERE; con la elaboración anual del Presupuesto andaluz; con el mantenimiento del programa presupuestario 31L –el conocido como «fondo de reptiles»– y con las modificaciones de ampliación de crédito. En este trabajo de investigación se basa la jueza para la imputación de los 20 altos cargos autonómicos. Un día antes, Griñán anunció en el Debate sobre el Estado de la Comunidad que no repetiría como candidato y abrió el proceso de sucesión como cartel electoral del PSOE-A y dentro de la propia Junta de Andalucía, toda vez que señaló que le cedería todo el protagonismo a la persona que resultara ganadora de las primarias dentro del partido –previsiblemente su consejera de Presidencia Susana Díaz–. Aunque el presidente del Ejecutivo andaluz ha desligado su decisión del asunto de los ERE, los tiempos elegidos refuerzan la teoría de los que vinculan el desgaste al que alude con el nuevo horizonte judicial que se abre con la decisión de la instructora. De hecho, en el informe de la UCO algunos de los testigos reconocen que se esperaban la citación de la Guardia Civil porque se lo habían trasladado desde la Junta de Andalucía. En la Administración regional, por tanto, existía constancia de esta otra línea de investigación emprendida por los agentes y que afectaría de manera directa a los dirigentes políticos que permitieron, por acción u omisión, el sistema de concesión de ayudas, aunque el dinero acabara en otras manos. En ese trabajo de la UCO, se recoge, entre otros, el testimonio en calidad de testigo de María Teresa Arrieta, interventora adjunta al interventor general en el área de control financiero entre 2005 y 2010. Según se recoge en el acta de su declaración, «era consciente del uso irregular de las transferencias de financiación», asunto que preocuba en el máximo órgano de control, ya que «se usaban para el pago de subvenciones». Sobre las advertencias que trasladaron a la Consejería de Economía, apuntó que el responsable de hacerlas cumplir y que podía elevarlo al Consejo de Gobierno era el titular de la Consejería. Por tanto, ¿influyeron en el ánimo del presidente del PSOE Federal para formalizar su adiós de manera tan precipitada las pesquisas del caso de corrupción más importante en la historia autonómica? El líder del Ejecutivo andaluz insiste en que no. Ayer mismo, ante el Comité Director del PSOE-A, que se reunió para oficializar la convocatoria de las primarias el próximo 29 de julio, Griñán aseguró que «nada ni nadie va a condicionar la agenda del PSOE-A». En un discurso que más bien pareció una arenga a los suyos, instó a no cambiar el guión, «que lo que teníais pensado decir, lo digáis, con libertad» porque así se demuestra la «grandeza y la fuerza» del PSOE.