El nacionalismo catalán copia al vasco: pide al Gobierno concesiones para desautorizar a los violentos

La estrategia no es nueva y fue utilizada en el País Vasco durante muchos años con buenos resultados para los que la ponían en práctica. Se trataba de transmitir al Gobierno central la idea de que si se hacían concesiones al nacionalismo (en este caso representado por el PNV) se terminaría quitando la razón a los violentos (ETA y el terrorismo callejero).

Ahora, en Cataluña, si se analizan los últimos acontecimientos, se adivina, según algunos observadores, que el independentismo supuestamente moderado trata por todos los medios de abrir un cauce de dialogo con el Gobierno de Madrid, para exigir el derecho de autodeterminación, al tiempo que se desmarca, de esa manera, de los que han protagonizado actos vandálicos, en una línea de violencia ascendente, durante la última semana. Pero ambas circunstancias, la pacífica y la violenta, curiosamente coinciden en el tiempo.