Conferencia política del PP

El PP aborda la limitación de mandatos y dar más papel a los militantes

Pablo Casado, Fernando Martínez-Maíllo, Jorge Moragas y Andrea Levy, responsables de comunicación del partido en la Conferencia Política del PP
Pablo Casado, Fernando Martínez-Maíllo, Jorge Moragas y Andrea Levy, responsables de comunicación del partido en la Conferencia Política del PPlarazon

La Conferencia Política estudia fijar en 8 años el mando del presidente y el de los gobernantes autonómicos. Rechazan el sistema de elección interna del PSOE, de Podemos y de Ciudadanos por ser una «trampa».

La Conferencia Política del PP que arranca esta tarde en Madrid será el foro desde el que Mariano Rajoy intentará trasladar el mensaje de que su partido toma nota, «desde la centralidad», de algunos de los nuevos debates que han irrumpido en la escena política alentados por la crisis y la demanda ciudadana de otras formas de hacer política.

En este foro, al que asistirán más de 1.000 cargos del partido, el PP abrirá discusiones como la de la democracia interna de las organizaciones políticas y qué nuevas fórmulas de participación cabe introducir para mejorar esa participación. El encargado de hablar de esta cuestión, y fijar, por tanto, la posición de la dirección, será el presidente del PP andaluz, Juan Manuel Moreno. El PP no defenderá las primarias, pero sí está dispuesto a mover el camino para que los militantes tengan más papel en la elección de los cargos públicos, como ya han ensayado en Galicia y en Baleares. También está dispuesto a analizar otras cuestiones como las incompatibilidades o la limitación de mandatos. En este sentido, la propuesta sería que tanto el presidente del Ejecutivo como los titulares autonómicos estén un máximo de ocho años en el cargo, aunque es un aspecto que debe contar aún con la aprobación de Rajoy.

El «no» a las primarias lo formalizó ayer el vicesecretario de Organización, Fernando Martínez-Maíllo, al precisar que aunque habrá un debate sobre participación interna, no piensan «imitar» ni las primarias «tramposas» de Podemos ni las de «quita y pon» del PSOE ni las de candidato único, como en el caso también de los socialistas o de Ciudadanos. Sobre las primarias, insistió: «No nos vamos a hacer trampas a nosotros mismos y seremos honestos con los ciudadanos en las propuestas». Martínez-Maíllo presentó junto al vicesecretario de Comunicación, Pablo Casado, la agenda de la Conferencia Política, en la que el PP estrena, además, logo, dentro de su estrategia de ajustar su imagen a los nuevos tiempos. Rajoy cambió el equipo de dirección y ahora retoca la gaviota que le representa, y la enmarca en un círculo dentro de un ajuste hecho con recursos internos y «a coste cero», según subrayaron Martínez-Maíllo y Casado.

Génova no quiso ayer avanzar las conclusiones de la Conferencia antes de que se materialicen esta tarde los debates, pero sí admite que se inclina a favor de introducir cambios en algunos aspectos de su funcionamiento interno y en esa línea irá también el documento final que salga de la Conferencia. Entiende que ante las elecciones generales tiene que dar signos de que se mueve, de que toma nota de las demandas ciudadanas e incluso de algunos de los «mantras» que han hecho suyos los nuevos partidos en respuesta a la desafección hacia el funcionamiento de las instituciones o hacia los políticos. Modernizarse sin renunciar a planteamientos tradicionales, como, por ejemplo, la reivindicación de la Constitución, que también estará presente en el debate. El PP volverá a defender la validez de la Carta Magna en sus conclusiones, sin perjuicio de que acepte sentarse con el PSOE a estudiar reformas puntuales siempre que se limite el objetivo y exista el consenso necesario para aprobarlas.

El PP sí impulsará la reforma del Senado y la reforma de la Ley Electoral, y así lo recogerá el documento final de la Conferencia. La reforma de la Ley Electoral ya fue en su programa de las pasadas elecciones generales y trataron de impulsarla el pasado año en defensa del principio de que gobierne la lista más votada. Pero la cercanía de los comicios autonómicos y municipales y la falta de sintonía con el PSOE les obligó a rectificar.

En la jornada de hoy, que durará toda la tarde, el PP alentará, asimismo, el debate sobre la lucha contra la corrupción o sobre el modelo territorial y las competencias autonómicas y municipales. En el programa no hay ningún apartado expreso que mire directamente a Cataluña y al problema del desafío nacionalista, aunque es previsible que salga a relucir en la intervención de la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, sobre la vigencia de la Constitución y la necesidad de renovar el consenso constitucional. Hablarán también de Europa y de la seguridad. Y en coherencia con el discurso de Mariano Rajoy, el punto central del cónclave será la economía, desde distintos flancos que convergen en el mismo objetivo, subrayar la recuperación y la necesidad de sostener las reformas que hasta ahora ha impulsado el Gobierno del PP. En las conclusiones hablarán de empleo, de la modernización del Estado del Bienestar, de educación o de la política en defensa de los autónomos.

La Conferencia Política la han diseñado como un foro abierto a la discusión, sin votaciones, y cuyas conclusiones se elevarán luego al programa electoral o, en su caso, al próximo Congreso del partido, que se celebrará tras las elecciones generales, si afectan a los Estatutos del PP. Rajoy intervendrá el sábado con un discurso sobre el que se han rebajado las expectativas respecto a posibles grandes anuncios.